Buenos Aires, 21 may (EFE).- La Policía argentina detuvo este miércoles a dos reporteros gráficos que cubrían una protesta de jubilados en los alrededores del Parlamento, según informó el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa).
“La represión sobre la prensa es deliberada y dirigida: no quieren que estemos. Detuvieron a los fotógrafos Tomás Cuesta y Javier Iglesias, afiliados a nuestro sindicato: exigimos inmediata liberación”, anunció SiPreBa a través de su perfil de la red social X.
El sindicado denunció además que, entre los cerca de 70 heridos registrados, se incluyen periodistas de las señales de televisión IP Noticias y La Nación Más.
“Pablo Corso y Diego Pérez Mendoza cubrían la marcha de jubilados en el Congreso cuando quedaron en medio de los incidentes entre la Prefectura y los manifestantes. Ambos resultaron heridos. Pablo fue alcanzado por una bala de goma y a Diego le tiraron gas pimienta en la cara”, informó, por su parte, la señal La Nación Más.
Por su parte, IP Noticias también comunicó a través de sus redes que su equipo fue agredido durante la movilización.
La protesta que cada miércoles realizan jubilados de Argentina ante el Parlamento volvió a ser repelida por las fuerzas de seguridad, en una jornada marcada por el fracaso de la oposición en su intento por debatir iniciativas para mejorar los paupérrimos ingresos de los pensionados.
Efectivos policiales y de otras fuerzas de seguridad intentaron frenar con escudos y gases lacrimógenos el avance de grupos de jubilados y de organizaciones sociales que marchaban hacia el edificio del Congreso, en el centro de Buenos Aires, cuyos alrededores fueron totalmente vallados por orden de las autoridades.
Las fuerzas de seguridad repelieron a los manifestantes para obligarles a mantenerse sobre la plaza frente al Parlamento e impedirles que cortaran el tránsito de vehículos.
Este tipo de escenas se repite cada miércoles desde hace meses, en un escenario de creciente pérdida del poder de compra de los pensionados, cuyas jubilaciones están en su mayoría por debajo del coste de una cesta básica de alimentos.
El pasado 12 de marzo, durante una de esas manifestaciones, resultó gravemente herido el fotoperiodista Pablo Grillo, que continúa internado tras recibir un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza.