Policías y militares controlan la población más afectada por bloqueos de leales a Morales

Las fuerzas policiales y militares bolivianas retomaron el control de la localidad de Llallagua, una de las más afectadas por el asedio de los seguidores del expresidente Evo Morales. EFE/Juan Carlos Torrejón

Llallagua (Bolivia), 13 jun (EFE).- Las fuerzas policiales y militares bolivianas retomaron este viernes el control de la localidad de Llallagua, una de las más afectadas por el asedio de los seguidores del expresidente, Evo Morales, que instalaron bloqueos para forzar su candidatura en las elecciones de agosto y en donde cuatro policías fallecieron en enfrentamientos.

Las fuerzas policiales y militares bolivianas retomaron el control de la localidad de Llallagua, una de las más afectadas por el asedio de los seguidores del expresidente Evo Morales. EFE/Juan Carlos Torrejón

Las fuerzas conjuntas «van a continuar en el municipio de Llallagua hasta garantizar la paz social (…) fueron siete días de temor, dolor y angustia que se han vivido», dijo a los medios, entre ellos a EFE, el ministro de Gobierno (Interior), Roberto Ríos.

Las fuerzas policiales y militares bolivianas retomaron el control de la localidad de Llallagua, una de las más afectadas por el asedio de los seguidores del expresidente Evo Morales. EFE/Juan Carlos Torrejón

En la víspera, decenas de policías y militares llegaron hasta la población de Llallagua, en el norte del departamento de Potosí, con tanquetas, coches blindados y patrullas, en medio de un recibimiento por parte de los pobladores.

La ciudad, de unos 40.000 habitantes, fue cercada por los leales a Morales (2006-2019), quienes instalaron bloqueos en las carreteras cercanas, impidiendo el tránsito de vehículos con alimentos y combustibles, lo que provocó que los pobladores se organizaran para desbloquear y se generara enfrentamientos.

Los videos que se difundieron en redes sociales reflejaron cómo los manifestantes ingresaron hasta la plaza de la población, destruyeron una comisaría e incendiaron un ómnibus que presuntamente sirvió para trasladar a los refuerzos de la Policía.

Cuatro policías fallecieron mientras intentaban llegar a Llallagua, donde manifestantes atacaron a pobladores que trataban de despejar las vías.

«Para mí es un alivio (que los militares hayan llegado). Vi a la gente amanecer para cuidar sus puestos y sus comercios. Vi la desesperación en la cara de cada uno de ellos», relató a EFE Edmy Alarcón.

Asimismo, EFE constató que, a partir de la llegada de los refuerzos policiales y militares, hubo mayor tranquilidad en la población después de siete días de bloqueos.

Las tropas comenzaron a retirar manualmente las piedras y promontorios de tierra que los bloqueadores colocaron en las carreteras, además de utilizar maquinaria pesada en los sectores más complicados.

También retiraron las barricadas que la gente colocó en las calles de la población y colaboraron con la limpieza del lugar.

El comandante de la Policía, Augusto Russo, que está en el lugar, mencionó que la tarea de desbloqueo en el norte del departamento de Potosí continuará hasta «habilitar» las rutas que conectan esa región con Oruro y el sur del país.

La estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó esta jornada algo más de una decena de puntos de bloqueo concentrados en el departamento central de Cochabamba, lo que contrasta con los más de 30 que había en los días anteriores.

Las protestas consisten en el bloqueo de varias rutas que conectan el occidente con el oriente del país, acompañadas de demandas vinculadas a la situación económica, como la escasez de combustibles, divisas y la inflación.

Sin embargo, el Gobierno de Luis Arce sostiene que el objetivo real de las movilizaciones es forzar su renuncia e imponer la candidatura «inconstitucional» de Morales.

Morales dijo en X que en Bolivia «quieren proscribir» su candidatura y a su movimiento político, que aseguró es la «expresión genuina» de los pueblos indígenas del país.

Además, afirmó que la situación en Bolivia es similar a «lo que Lenin Moreno hizo en Ecuador, lo que (Javier) Milei y (Mauricio) Macri hacen en la Argentina o lo que la derecha hizo en Brasil».

Morales insiste en ser candidato pese a no contar con un partido y a que el Tribunal Constitucional ratificó que la reelección solo está permitida «por una única vez de forma continua», sin posibilidad de un tercer mandato. Morales ya gobernó Bolivia durante tres periodos.

El exgobernante, que renunció al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) después de casi 30 años, está distanciado de Arce desde finales de 2021 por las decisiones de gobierno, el control del partido y la candidatura presidencial.