Políticos bolsonaristas impulsarán la destitución del juez que ordenó arresto domiciliario

El senador de Brasil, Flávio Bolsonaro (c), hijo del expresidente Jair Bolsonaro, reacciona durante una rueda de prensa este martes, frente al Congreso Nacional en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges

São Paulo, 5 ago (EFE).- Un grupo de legisladores brasileños de ultraderecha afirmó este martes que impulsará en el Senado la destitución del magistrado de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, después de que este ordenara ayer el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro.

El senador de Brasil, Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, reacciona durante una rueda de prensa este martes, frente al Congreso Nacional en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges

Los parlamentarios, reunidos en la rampa de la sede del Congreso en Brasilia, dijeron ante los medios de comunicación que presentarán lo que llamaron de «paquete de la paz» para «pacificar» al país.

Esto incluye destituir a De Moraes, el instructor del caso contra Bolsonaro por un supuesto intento de golpe de Estado y que ayer le impuso la prisión domiciliaria por incumplir medidas cautelares previas sobre el uso de redes sociales durante las protestas del fin de semana pasado.

El senador Flávio Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente, señaló que la medida contra el mandatario era una «aberración jurídica» y atribuyó la decisión del magistrado a una deseo de «venganza».

«La solución a los problemas de Brasil está aquí en el Congreso», declaró.

Además, los parlamentarios volverán a proponer una amnistía «amplia» para los participantes en los eventos del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores del expresidente invadieron de forma violenta las sedes de la Presidencia, la Corte Suprema y el Congreso en Brasilia para pedir una intervención militar contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Los legisladores de ultraderecha defienden desde hace tiempo la amnistía, pero los proyectos propuestos con ese objetivo no han obtenido un apoyo suficiente en el Congreso ante la firme oposición del Gobierno de Lula.

El tercer elemento del paquete es una enmienda constitucional para acabar con la inmunidad parlamentaria, para que los legisladores sean juzgados por tribunales de primera instancia y no en el Supremo, como sucede actualmente.

Según el senador Rogério Marinho, lo que se concibió como un «escudo» para proteger a los parlamentarios ahora es una «arma de subordinación» ante la Corte Suprema.

Los legisladores ultra expresaron su frustración con el presidente del Senado, David Alcolumbre, un aliado de Lula que ha frenado hasta ahora la mayoría de estas propuestas, y amenazaron con obstruir la tramitación de proyectos si no son escuchados.

«Puede ser aliado del Gobierno, pero no puede quedarse de espaldas a la institución», declaró.