Zagreb, 15 abr (EFE).- Poner fin a los bloqueos de las universidades y a las masivas protestas estudiantiles que sacuden a Serbia desde hace meses es el objetivo prioritario que se propone alcanzar el médico Djuro Macut con un Ejecutivo que espera sea aprobado en breve por el Parlamento.

“Hay que poner fin a la situación que tenemos y que es una amenaza directa a la supervivencia de nuestras universidades”, dijo este martes Macut al presentar ante los legisladores de la Cámara a los miembros de su gabinete designado y pedirles su confianza y voto.

En su discurso abundaron citas históricas y declaraciones de patriotismo y ultranacionalismo, incluido el rechazo categórico a reconocer la independencia autodeclarada en 2008 por Kosovo, antigua provincia serbia que Belgrado sigue viendo como parte integral del territorio serbio.
“Uno de los “mayores retos del nuevo gobierno será la defensa de nuestra soberanía e integridad territorial en Kosovo” y “asegurar la supervivencia del pueblo serbio” que vive allí, declaró Macut.
El pasado día 4 este renombrado endocrinólogo sin experiencia política de 62 años recibió del presidente del país, Aleksander Vucic, el encargo de formar un nuevo Gobierno y sustituir como primer ministro al dimitido Milos Vucevic, un político ultranacionalista que se vio forzado a dejar la jefatura del Gobierno después de una de un ataque a un grupo de estudiantes perpetrado por simpatizantes de su partido, el SNS.
La oleada de masivas protestas se desató en noviembre por la indignación que despertó el derrumbe de una marquesina de la estación de trenes de Novi Sad, que había sido recientemente renovada.
El grave accidente, que causó la muerte de 16 personas, es atribuido por muchos a una corrupción endémica en las estructuras del poder.
Las protestas se convirtieron rápidamente en multitudinarias manifestaciones antigubernamentales, con una amplia participación de estudiantes universitarios que bloquean las clases.
Macut admitió hoy que protestar es un derecho legítimo, pero no el bloqueo de las facultades u otras instituciones.
Varios medios independientes y la oposición critican especialmente las designación de Vuk Strankovic como ministro de Educación, pues ha abogado por sanciones contra los estudiantes rebeldes, y la de Boris Bratina, un prorruso que llegó a quemar en público una bandera de la Unión Europea (UE), al frente de la cartera de Información.
La sesión parlamentaria de hoy, a la que le seguirá otra para votar sobre el nuevo Ejecutivo, coincidió con nuevas protestas, esta vez protagonizadas por varios centenares de estudiantes congregados desde la noche pasada ante las instalaciones de la televisión pública RTS en Belgrado y Novi Sad.
Los manifestantes acusan a la emisora de desinformar o no informar adecuadamente sobre sus acciones y reivindicaciones. Recién esta madrugada la Policía logró desbloquear la entrada a la RTS en Novi Sad.
Mientras, unos ochenta estudiantes serbios tienen previsto llegar hoy pedaleando a Estrasburgo, tras recorrer en bicicleta un camino de 1.300 kilómetros iniciado el 3 de abril, para llevar al Parlamento Europeo sus reivindicaciones de más democracia y más justicia.
Macut volvió a llamar hoy a los estudiantes al diálogo, lo que éstos han rechazado hasta ahora, insistiendo en que primero sean cumplidas sus reivindicaciones, sobre todo en cuanto a que sean procesados jurídicamente todos los responsables del accidente de Novi Sad.