Lisboa, 27 jun (EFE).- Portugal se ha convertido en un polo de atracción de ricos extranjeros y este año atraerá a más de 1.400 millonarios con un patrimonio valorado en 8.100 millones de dólares, gracias a su fiscalidad y su seguridad jurídica, en un contexto internacional de incertidumbre.
Según el informe ‘Private Wealth Migration 2025’ (Migración de la Riqueza Privada 2025), publicado esta semana por la consultora británica Henley&Partners, Portugal es el séptimo destino más popular del mundo entre las grandes fortunas y el tercero en Europa, por detrás de Suiza, que recibirá a 3.000 millonarios este año, e Italia, con 3.600.
La lista la completan Singapur, que será el destino de 1.600 ricos extranjeros en 2025; Arabia Saudí, de 2.400; Estados Unidos, de 7.500; y Emiratos Árabes Unidos, de 9.800.
El socio fundador de la firma luso-brasileña Martins Castro, Renato Martins, explicó a EFE que el crecimiento de Portugal en este ámbito se debe a una fiscalidad favorable, incentivos al emprendimiento y seguridad jurídica y monetaria en un contexto internacional de incertidumbre.
A diferencia de otros países de la Unión Europea como España, el consultor aseguró que Portugal ofrece «beneficios impositivos interesantes», como el régimen para los residentes no habituales, que el Gobierno de centroderecha de Luís Montenegro, ha mantenido en una versión 2.0 remozada y al que pueden acogerse determinadas profesiones consideradas de valor añadido y puestos de responsabilidad.
Este régimen ofrece ventajas como la aplicación de una tasa fija del 20 % del impuesto sobre la renta para las personas físicas o la exención de tributar ingresos procedentes del extranjero, como del trabajo, dividendos o ganancias de capital si se hace en el país de origen y existe un convenio de doble imposición.
Más de la mitad de los clientes de Martins, experto en procesos de naturalización, son estadounidenses y muchos de ellos «tomaron conciencia de que era importante internacionalizar sus inversiones» tras la reelección como presidente del republicano Donald Trump.
«El estadounidense promedio no se planteaba mudarse a otro país o tener inversiones vinculadas al extranjero, pero el contexto geopolítico de los últimos cinco años ha hecho que ahora sí piense en tener un plan B», afirmó el consultor, que habitualmente asesora a inversores, médicos y otros profesionales liberales.
La otra nacionalidad que más demanda sus servicios son los brasileños: la comunidad extranjera más numerosa de Portugal con cerca de 370.000 personas, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo (AIMA) lusa.
En Brasil viven en torno a 433.000 personas con un patrimonio superior al millón de dólares, más que en cualquier otro país de Latinoamérica según el reciente ‘Global Wealth Report 2025’, de la firma financiera suiza UBS.
Sobre la propuesta del Gobierno de Montenegro de endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad portuguesa, Martins está «preocupado» con algunos aspectos.
«La Golden Visa no se ha visto afectada, pero sí el tiempo de residencia», recordó el abogado, que lamentó que los nacionales de países lusófonos que se acojan a este programa dirigido a grandes inversores no podrán solicitar el pasaporte portugués hasta 7 años después −y no 5, como hasta ahora− de obtener su permiso de residencia.
En el caso de los extranjeros de países no lusófonos, el período mínimo de estancia legal pasa de 5 a 10 años, una modificación que Martins no cree que vaya a frenar la llegada de millonarios a Portugal en los próximos años.
Carlos Caselles Calle