Lisboa, 26 jul (EFE).- El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro (centroderecha), afirmó este sábado que el «ímpetu» de su Gobierno para «regular la inmigración» no va a cambiar, sea cual sea la decisión del Tribunal Constitucional, que va a estudiar una reforma migratoria propuesta por su Ejecutivo que limita la reagrupación familiar.
«Estoy convencido de que el Tribunal Constitucional va a dar un fallo de conformidad constitucional a aquello que fue aprobado por la Asamblea de la República (Parlamento). Si eso no pasa, el mundo no se acaba, Portugal no se acaba y nuestro ímpetu de regular la inmigración tampoco va a terminar», dijo Montenegro en un acto de las juventudes del conservador Partido Social Demócrata (PSD).
El jueves, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió enviar al alto tribunal la reforma de la Ley de Extranjeros, que entre otros limita la reagrupación familiar de los migrantes, impulsada por el Ejecutivo y el partido de ultraderecha Chega.
Tras su aprobación en el Parlamento, el jefe de Estado tiene que decidir si sancionar la iniciativa como ley o vetarla, pero decidió enviarla al Constitucional, tras expresar sus dudas sobre la misma.
Montenegro afirmó este sábado que van a aguardar el fallo de la Corte y quitó importancia a este asunto, destacando que se trata de uno solo de los cambios que han puesto sobre la mesa en política migratoria.
Rebelo de Sousa sí que ha sancionado como ley la propuesta del Ejecutivo de crear una unidad de Fronteras dentro de la Policía de Seguridad Pública, mientras que para septiembre se espera que el Parlamento vote sobre otra iniciativa del Gobierno para modificar la Ley de Nacionalidad, que terminaría, entre otros, con el derecho a la ciudadanía por nacimiento, en el caso de los hijos de extranjeros.