‘Potra salvaje’ y un bombo por Manolo: la hinchada española sueña con títulos en Stuttgart

Un gran número de aficionados españoles en Stuttgart, Alemania.EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Stuttgart (Alemania), 5 jun (EFE).- Los aficionados españoles que se dieron cita este jueves en Stuttgart sueñan con otra final y otro título, después de la Eurocopa conquistada también en tierras alemanas y de la Liga de Naciones en Países Bajos, como pudo verse en los prolegómenos del duelo contra Francia: un ambiente de pura alegría y confianza.

Un gran número de aficionados españoles en Stuttgart.EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

«Damos la bienvenida especial a la afición de España. El equipo de Luis de la Fuente quiere seguir haciendo historia y conquistar nuevamente esta Liga de Naciones», dijo un locutor por los altavoces del estadio desatando el júbilo de los miles de espectadores que se dieron cita en el estadio de Stuttgart para la segunda semifinal del torneo, después de la clasificación -en la víspera- de Portugal.

Un gran número de aficionados españoles en Stuttgart, Alemania. EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Luego siguieron la alineación de España coreando el apellido de cada jugador cuyo nombre anunciaba el locutor.

Uno de los fondos del estadio era completamente rojo. En el otro se veía una clara mayoría de camisetas azules. De allí vino el júbilo cuando comenzó a ser nombrada la alineación francesa.

Los hinchas habían estado calentando motores a todo lo largo del día en diversos lugares de la ciudad germana. La mayoría de los franceses se había concentrado en una terraza, reservada por su federación, en un parque cerca de la estación central de trenes.

Los españoles, por su parte, se congregaron en la Schlossplatz, en pleno centro de la ciudad, a donde empezaron a llegar hacia mediodía y la tiñeron de rojo con las camisetas que llevaban. Además hicieron oír tradicionales cánticos como el «Yo soy español, español, español» o el habitual «Que viva España».

También se escuchó el ya conocido «a por ellos», En la Schlossplatz, a medida que avanzaba el día, los españoles eran clara mayoría frente a los pocos franceses que habían preferido la céntrica plaza en lugar de asistir al lugar reservado por la Federación francesa.

Un grupo de espectadores también recurrió a un bombo -recordando al legendario Manolo, fallecido recientemente-, para animar aún más al grupo.

El atractivo de la Schlossplatz, además de ser uno de los pocos lugares de Stuttgart donde se conserva algo del pasado barroco de la ciudad con hermosas fuentes, era la exhibición del trofeo de la Liga de Naciones, que muchos hinchas querían inmortalizar en sus cámaras.

También había algunos juegos, con una portería que tenía un dispositivo en la red que permitía medir la potencia del disparo que se ejecutara, o una especie de jaula de reducidas dimensiones donde había competición de regates.

Stuttgart no es una ciudad desconocida en la historia reciente de la selección española, ya que en ella, en la pasada Eurocopa, dio un paso clave hacia el título continental al derrotar a Alemania en cuartos de final (2-1).

Ahora, puede ser una estación hacia una nueva final para medirse contra la Portugal de Cristiano Ronaldo. Para ello, primero tiene que sacarse de encima a la Francia de Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé.

Las puertas del estadio se abrieron tres horas antes del comienzo del partido y los espectadores empezaron a llegar tanto en transporte público como caminando.

Dentro del estadio los españoles pudieron escuchar ‘Potra salvaje’, la canción de Isabel Aaiún que se volvió fetiche durante la Eurocopa 2024.

Antes del pitido inicial, el lleno era ya total, más de 56.000 espectadores, con la impresión de que en su mayoría eran españoles. O, al menos, eran los más ruidosos como impulsados por la energía que dan los últimos títulos.

Rodrigo Zuleta