Madrid, 8 abr (EFE).- Uno de los filósofos más influyentes de nuestra era, Philip Kitcher, catedrático emérito en la universidad neoyorkina de Columbia, ha sido galardonado con el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en la categoría de Humanidades por su reivindicación de la ciencia como el eje de una sociedad democrática.
El humanista británico-estadounidense ha tenido una carrera inmensamente prolífica en la que, desde la filosofía, ha ahondado en la importancia de la educación y de la ciencia como esencia de la democracia. En los últimos años se centrado también en la visión ética de los que considera los grandes desafíos actuales, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
“Su pensamiento ha trasvasado las fronteras del conocimiento en las humanidades”, ha subrayado una de las representantes del jurado, la investigadora de la Universidad Autónoma de México, Atocha Aliseda, durante el acto de anuncio del premio celebrado esta mañana en la sede de la Fundación BBVA en Madrid.
En una conexión en directo tras conocer el galardón, Kitcher ha dicho sentirse enormemente “agradecido y abrumado”, y ha deseado que la difusión de su trabajo que supone este premio “contribuya a promover el pensamiento en favor del bien común”.
Tiempos preocupantes para la ciencia
El filósofo, cuya obra más trascendente lleva por título en español “El Avance de la Ciencia” (1993), ha asegurado que estamos en el momento “más preocupante y catastrófico” para la ciencia que él haya conocido en sus casi cinco décadas dedicado a ella. Ha alertado a los ciudadanos de que, tras los ataques a la ciencia y el negacionismo del conocimiento científico, “solo hay políticos egoístas que únicamente actúan en su propio beneficio, generalmente económico”.
A su juicio, la razón de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es “la destrucción del sistema educativo que ha provocado el capitalismo despiadado”. Una “aniquilación” de la educación pública que ha dejado “hordas de personas excluidas y en una situación vulnerable, a merced de creerse las promesas” de políticos como Trump.
Kitcher ha sostenido que hasta que la sociedad no recupere cuotas de equidad y justicia social, y el sistema vuelva a integrar a la gente vulnerable que ha dejado atrás, no habrá forma efectiva de luchar contra el negacionismo y demás ataques a la ciencia promovidos por políticos como Trump.
En esa línea, la obra del filósofo defiende “la educación para que los niños puedan comprender lo que realmente importa y elegir la forma en la que quieren vivir sus propias vidas, así como para facilitar que se conviertan en ciudadanos capaces de cooperar con otros para el avance de la sociedad”.
Además de la ciencia y la educación, Kitcher ha dedicado parte de su trayectoria a estudiar el valor de la música o la literatura para la comprensión ética de las personas, a través del análisis de la obra de James Joyce o Thomas Mann, entre otros.