Lima, 17 mar (EFE).- El congresista conservador peruano Diego Bazán informó este lunes que ha presentado una segunda moción para pedir la censura del ministro del Interior del país, Juan José Santiváñez, en medio de la crisis generada por la ola de violencia criminal que golpea al país.
“Con 35 firmas, anuncio que he presentado la moción de censura contra el ministro Santiváñez”, señaló Bazán, del partido ultraconservador Renovación Popular, en la red social X.
Esta petición se sumó a la que presentó poco antes la legisladora opositora Susel Paredes, con el apoyo de 34 parlamentarios de bancadas de diferentes sectores políticos.
Al respecto, Bazán comentó que su moción fue elaborada el pasado 19 de febrero, cuando su partido “evaluó los resultados de las medidas del sector” Interior y se determinó que existía un “aumento de homicidios, ineficacia de estado de emergencia y atentado al Ministerio Público”.
“¿Qué ha cambiado a hoy? Nada, o mejor dicho, ha empeorado. No hay autoridad que se ponga en frente de los criminales. Si bien esto no es una solución, le da la oportunidad al Gobierno de corregir acciones y endurecer su política contra la criminalidad”, remarcó.
A su turno, la moción presentada por Paredes, pidió que el ministro sea censurado en el cargo por su presunta “incapacidad y falta de liderazgo en el sector”.
Mencionó un incremento de homicidios en el país durante este año, y que Lima lidera esas cifras, con 21 casos desde enero, además de afirmar que “los resultados no han sido los esperados” por las decisiones de declarar el estado de emergencia para afrontar la criminalidad en ciudades como Lima, Trujillo y Tumbes.
De acuerdo con el procedimiento parlamentario peruano, se tendrá que dar cuenta de estas mociones durante la siguiente sesión del pleno, que debe celebrarse el próximo miércoles.
La exigencia de la salida del ministro también ha recibido el apoyo de partidos como el fujimorista Fuerza Popular y el derechista Avanza País, además de Renovación Popular.
El pronunciamiento de estas agrupaciones implicó un cambio radical en el apoyo que daban hasta el momento a la permanencia de Santiváñez, quien, a pesar de las críticas que le hace un gran sector de la ciudadanía y los partidos opositores, ha sido defendido férreamente por la presidenta Dina Boluarte.
Tras conocerse la posición de las diferentes bancadas sobre su eventual censura, Santiváñez descartó que piense renunciar al cargo y afirmó que espera ser citado por el Parlamento para exponer los “logros” que, en su opinión, ha logrado en la lucha contra la criminalidad.
Agregó que su cargo siempre está “a disposición de la señora presidenta constitucional” y reconoció que el Congreso puede fiscalizar la labor de los ministros, con mociones de interpelación y censura.