Tegucigalpa, 21 ago (EFE).- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, expresó este jueves su respaldo a los inmigrantes hondureños amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos, tras la reciente decisión judicial que faculta al Gobierno del presidente Donald Trump a poner fin a este programa migratorio.
«Hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso con las familias hondureñas amparadas por el TPS. Esta decisión judicial no borra sus aportes ni debilita nuestra convicción: seguiremos acompañando su lucha por estabilidad, dignidad y justicia», manifestó la mandataria en un mensaje en las redes sociales.
Castro informó que, a través de los consulados hondureños en Estados Unidos, se brindará «orientación legal inicial gratuita, citas expeditas y atención digna y respetuosa» a toda la comunidad tepesiana.
La declaración de la mandataria hondureña se da un día después de que un panel del Noveno Circuito de Apelaciones en California autorizara al Gobierno de Trump poner fin al TPS, que beneficia a más de 60.000 inmigrantes de Honduras, Nicaragua y Nepal.
La resolución revierte una orden de un tribunal de distrito que había permitido a los inmigrantes continuar bajo el amparo, que protege de la deportación a unos 51.000 hondureños y casi 3.000 nicaragüenses.
Según lo dispuesto, las órdenes de terminación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) otorgan solo 60 días antes de que los beneficiarios pierdan su estatus legal.
Los inmigrantes amparados por el TPS habían demandado al Departamento de Seguridad Nacional alegando que puso final al amparo que los protege de la deportación, debido a «animosidad racial».
El fallo del panel implica que los beneficiarios hondureños del TPS perderán su estatus legal y autorización de trabajo el próximo 8 de septiembre.
El TPS fue otorgado a raíz del paso del huracán Mitch en 1998, que devastó Centroamérica. Sin embargo, la Administración de Trump consideró que ya no existen las condiciones que justificaron esa protección humanitaria.
Según expertos, la cancelación del TPS tendría un fuerte impacto en el envío de remesas, recurso vital para miles de familias hondureñas.
Solo en 2024, Honduras recibió 7.858 millones de dólares en remesas provenientes de compatriotas que residen en Estados Unidos.
Estos envíos representan alrededor del 25 % del Producto Interno Bruto (PIB) y, en al menos un 10 % de los hogares beneficiados, constituyen la principal o única fuente de ingresos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).