Jerusalén, 14 may (EFE).- El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su homólogo israelí, Isaac Herzog, visitaron este miércoles el kibutz (comunidad agraria) de Beeri, escenario de una de las mayores masacres del 7 de octubre, como parte de la visita del alemán a Israel con motivo de los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.

“El kibutz aún no está habilitado, las heridas son profundas”, dijo Steinmeier en la visita, recordando que ya fue a esta comunidad poco después del ataque de Hamás, en el que los milicianos mataron a 101 civiles, el 10 % de la población.

“Las familias están de luto y seguimos esperando el regreso de los rehenes (allí fueron secuestradas 32 personas ese día), la vida y la seguridad. 585 días después de la masacre sigue habiendo rehenes en manos de Hamás, entre ellos compañeros alemanes”, dijo Steinmeier, según un comunicado de la Presidencia israelí.
Y añadió: “Su destino es una herida abierta. Alemania no los olvidará, y yo no los olvidaré. Nuestra voz no permanecerá en silencio mientras no hayan regresado”.
Por su parte, el presidente Herzog esperó que después del “horrible período” que atraviesa Israel, verá “la paz en esta región con nuestros vecinos”.
Este miércoles se cumple el segundo y último día de la visita del presidente alemán a Israel, que se produce después de que Herzog acudiera a Alemania para conmemorar los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.