Santa Cruz de Tenerife, 11 jun (EFE).- El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez (CC), ha dirigido una carta a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, para que intervenga ante la «reiterada inestabilidad del suministro eléctrico» en la isla, tras el cero energético experimentado ayer.
El Cabildo de La Palma ha denunciado así la «insostenible situación» que atraviesa la isla y que se ha traducido en «múltiples apagones» -hasta un total de seis en las últimas semanas incluido el mencionado cero energético-.
En la carta a la ministra Aagesen, el Cabildo reclama la intervención del Estado en las empresas en las que participa para garantizar el servicio esencial a la ciudadanía de la isla y se recuerda a la ministra que, en los últimos 20 años, La Palma ha sufrido al menos siete apagones generales o parciales, siendo los más recientes los ocurridos los días 8 y 9 de mayo de 2025.
«Estos apagones dejaron sin luz a más de 20.000 usuarios y paralizaron servicios esenciales, comercios, centros educativos y sanitarios», se ha quejado Rodríguez.
A ellos se suman incidentes similares registrados en 2009, 2013, 2018 y 2019, todos ellos con un denominador común: fallos estructurales en la red de generación y distribución eléctrica, envejecida y carente de la necesaria inversión.
«El de este martes dejó a más de 50.000 usuarios sin energía», ha lamentado Sergio Rodríguez.
Todo ello, ha afirmado el presidente palmero, ha afectado «gravemente al bienestar de los ciudadanos como a la viabilidad de la economía insular, generando una profunda inquietud y exigiendo una respuesta inmediata y contundente».
También ha exigido a la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno canario que La Palma no sea las últimas de las prioridades en las soluciones que se han buscado también para Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura.
La central térmica de Los Guinchos, principal infraestructura generadora de la isla, «opera con equipos que superan ampliamente su vida útil recomendada, con más de 50 años de actividad, lo que provoca fallos en cascada y desconexiones totales del sistema», ha esgrimido la institución insular.
«A esto se suma una red de transporte y distribución deficiente, sin las debidas inversiones en redundancia o refuerzo, y una escasa penetración de energías renovables, inferior al 10%, muy alejada de los objetivos nacionales y europeos», ha criticado Sergio Rodríguez.
A su juicio, esto produce «considerables perjuicios económicos» a un tejido empresarial «ya debilitado por diversas crisis, incluyendo el impacto de la erupción volcánica de 2021, la pandemia y el aislamiento propio de la ultraperiferia».
«Los apagones han provocado interrupciones de actividad, daños en infraestructuras y equipamientos, pérdida de confianza en la inversión privada y un retroceso en sectores clave como el turismo, la agroindustria y los servicios», ha añadido.
Sergio Rodríguez ha subrayado que, además de comprometer la seguridad y la calidad de vida de la ciudadanía, estas interrupciones «vulneran gravemente las condiciones necesarias para el desarrollo económico sostenible y contravienen la legislación vigente, tanto española como europea, en materia de calidad, fiabilidad y sostenibilidad del suministro eléctrico».
También ha criticado que cuando la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias impulsó la declaración de emergencia energética en el archipiélago «dejase fuera de ese marco a La Palma».
La Palma, ha ahondado, se encuentra en «desventaja» respecto a los sistemas de Lanzarote y Fuerteventura, pues aunque sus sistemas son tna obsoletos como los de la isla occidental, están interconectados, de manera que en caso necesario una isla puede alimentar a la otra.