Ana Lumbreras y Pilar Mazo
Logroño, 28 jun (EFE).- El presidente de La Rioja, el popular Gonzalo Capellán, ha asegurado a EFE que esta comunidad autónoma es «la peor tratada en infraestructuras de comunicación» y cree que «solo falta un mínimo de voluntad política» por parte del Gobierno central ante esta situación que vive la región, sobre todo en materia ferroviaria y aeroportuaria.
«Son competencias del Gobierno de España y las peticiones del Gobierno de La Rioja son claras y conocidas y estamos esperando noticias positivas, que no sean que nos quitan trenes», sino que «peleamos frecuencias y por mejorar en material rodante, esa es la primera noticia que estamos esperando», ha subrayado el presidente.
Gonzalo Capellán (Haro, La Rioja, 1972), que este próximo lunes, 30 de junio, cumple dos años al frente del Gobierno riojano, donde tiene mayoría absoluta, ha reconocido que es «optimista y realista», por lo que, en este tiempo como presidente, no ha pedido la alta velocidad para la región.
Frente ha ello, pide dos frecuencias ferroviarias más directas de Logroño a Madrid por Calahorra, en La Rioja Baja, en menos de tres horas; y un material rodante, que «alguna vez nos tocará ya», lo que considera «justo».
Sobre el aeropuerto Agoncillo-Logroño, el Gobierno riojano espera, al menos, la ampliación de los horarios y del personal para que puedan llegar más vuelos a La Rioja y que haya vuelos chárter.
Entiende que «esto es posible, solo hace falta un mínimo de voluntad política y de tener en cuenta la situación precaria que vive La Rioja en este sentido».
Cumplir la ley
En financiación autonómica, ha reivindicado que «a La Rioja se le dé lo que le corresponde en tiempo y forma porque sale de la tributación de los impuestos y de la contribución de las empresas y de los contribuyentes riojanos», en referencia a las entregas a cuenta por parte del Estado.
Ha recordado que hay un sistema de financiación aprobado, que determina las entregas a cuenta cada mes, y le preocupa que «el Gobierno de España no tenga un presupuesto aprobado, lo que es una anomalía inédita en la historia democrática y va a ser ya el tercer año» en esta situación.
Capellán ha señalado que, ante esa falta de las entregas a cuenta, su Gobierno ha tenido que pedir un préstamo de cien millones de euros para atender las políticas públicas de esta comunidad.
«Tener que pedir a un Gobierno (de España) que cumpla la ley es preocupante», ha subrayado.
Capellán encara los próximos dos años de legislatura «con la misma ilusión» con la que inició su etapa de Gobierno para «construir el futuro de La Rioja», de defender los intereses de la región y de los riojanos; y con la satisfacción de ser fiel a sus principios, de ser una persona «creíble» y de no querer distraerse con los «ruidos» del ámbito político nacional.
Descrédito absoluto
Respecto a la situación de la política en España, ha incidido en que «no se puede tener un Gobierno manchado por la corrupción, ya es el descrédito absoluto»; y tampoco se puede gobernar sin presupuestos, en referencia al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.
«Me da igual el presidente que esté: un gobierno manchado por la corrupción no puede gobernar», según Capellán, quien ha recordado que Sánchez, cuando la moción de censura a Mariano Rajoy, dijo que «no se puede gobernar un país manchado por la corrupción y lo suscribo, estoy totalmente de acuerdo».
También está de acuerdo con lo que dijo Sánchez sobre que «un gobierno no puede gobernar sin presupuestos», dado que, según el presidente riojano, son «principios muy sanos para la democracia» y no cree que «ni un solo ciudadano piense que, manchado por la corrupción, alguien puede gobernar».
Ha reconocido que, como ciudadano, al igual que la sociedad española, está «perplejo» y ve con «vergüenza ajena» los escándalos de corrupción que protagonizan el exministro José Luis Álbalos, su exasesor Koldo García y el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán.
Capellán ha reiterado que él nunca valora a las personas, «cada uno tiene que dar respuesta a sus ciudadanos de aquello a lo que se compromete y lo que hagan los demás, lo juzgarán los ciudadanos».
Para él, «la política nacional no se ocupa de las cosas que de verdad preocupan a los ciudadanos» y no se ha pronunciado sobre si deberían convocarse o no elecciones generales, dado que no depende de él.
«Las personas, en política, son prescindibles, pero no las instituciones, que hay que preservarlas», ha precisado Capellán, defensor de que «hay que gobernar para dar servicio a los ciudadanos». EFE
alg-pmg/ie
(Foto) (Vídeo) (Audio)