Primera ministra de Trinidad y Tobago niega planes de «invadir Venezuela» con EE.UU.

Kamla Persad-Bissessar, primera ministra de Trinidad y Tobago, en una fotografía de archivo. EFE/Andrea De Silva

San Juan, 12 sep (EFE).- La primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, aseguró este viernes que no «hay planes con Estados Unidos para invadir Venezuela o enviar tropas de Trinidad y Tobago» y tildó de «alarmismo» las acusaciones de la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, sobre «planes de agresión».

«No tengo ninguna intención, no hemos tenido ninguna conversación sobre invadir Venezuela, sobre pisar suelo venezolano, nada de eso está sucediendo», declaró la mandataria a los medios de comunicación en las inmediaciones del Parlamento de Trinidad y Tobago.

Asimismo, Persad-Bissessar hizo hincapié en que su principal objetivo es «proteger» a los ciudadanos de su país.

«Me atreveré a hacer lo que tenga que hacer para mantener a la gente a salvo, y esa es mi prioridad. He dicho que Trinidad y Tobago es lo primero, esa es mi prioridad», aseveró la primera ministra.

Estas declaraciones se producen después de que la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela acusara el jueves a los Gobiernos de Guyana y de Trinidad y Tobago de ser «vasallos» del Departamento de Guerra de Estados Unidos y de prestarse para «planes de agresión» del país norteamericano, que mantiene un despliegue militar en el mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.

Del mismo modo, el titular de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo el miércoles que Persad-Bissessar, tiene «muchísima responsabilidad» en el reciente ataque de Estados Unidos contra una lancha en la que viajaban once presuntos narcotraficantes de la banda criminal Tren de Aragua.

Tanto Guyana como Trinidad y Tobago apoyan el despliegue de Estados Unidos y han manifestado su disposición a colaborar en acciones conjuntas contra el narcotráfico.

Maduro advirtió el lunes sobre un intento de promover un «relato sucio» contra las autoridades de su país y de llevar al pueblo estadounidense a una «guerra en Suramérica», para, aseguró, propiciar un «cambio de régimen» y «robarle el petróleo, el gas y el oro» a Venezuela.

Venezuela ha ordenado la movilización de buques, el alistamiento de millones de milicianos y un «refuerzo especial» de la presencia militar en cinco regiones costeras del país.