Protestas en Ucrania reflejan un sólido espíritu democrático a pesar de las presiones por la guerra

Jóvenes ucranianos participan en una protesta en Kiev contra la controvertida ley que consideran una amenaza para las principales instituciones anticorrupción. EFE/ Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 27 jul (EFE).- Las protestas encabezadas por jóvenes, desencadenadas por una controvertida ley considerada una amenaza para las principales institucionales anticorrupción, demuestran que Ucrania sigue siendo una democracia funcional en la que los ciudadanos vigilan a su gobierno a pesar de los múltiples problemas derivados de la guerra en curso.

La reacción del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante las primeras grandes protestas desde el inicio de la invasión rusa, en la que da marcha atrás en su decisión sobre la ley, ha rebajado las tensiones y disipado, por el momento, los paralelismos con las protestas del Euromaidán de 2013, durante las cuales las autoridades ignoraron a los manifestantes y respondieron con violencia.

Aun así, miles de manifestantes en Kiev, Leópolis, Járkov y Odesa siguen de cerca los preparativos de una votación parlamentaria crítica fijada para el jueves y se esfuerzan por equilibrar sus preocupaciones con la necesidad de preservar la estabilidad en una nación en guerra.

Equilibrio entre estabilidad y responsabilidad

Jóvenes ucranianos participan en una protesta en Kiev contra la controvertida ley que consideran una amenaza para las principales instituciones anticorrupción. EFE/ Rostyslav Averchuk

«Estoy muy preocupada por los riesgos para la seguridad de las protestas y su impacto en la línea del frente y en el apoyo internacional a Ucrania», publicó en Facebook Anastasiia Bezpalko, de 23 años, una de las coordinadoras de las protestas populares, al expresar las preocupaciones compartidas por muchos manifestantes.

«No obstante, protestar nunca es fácil y estoy increíblemente orgullosa de estos jóvenes», añadió.

Con muchos de los activistas sociales de la generación anterior implicados en la defensa o muertos en combate, las protestas han sido impulsadas en gran medida por jóvenes de veintipocos años sin afiliación política.

Más de 2.000 personas se unieron a un chat en línea lanzado por Zinaida Averina, de 23 años, para coordinar sus acciones.

La adrenalina, el maximalismo juvenil y un elevado sentido de la justicia crean «una mezcla explosiva» con la que aquellos en el poder deberían tener cuidado, apunta Bezpalko.

«Algunos participantes instan a otros a evitar las provocaciones, para asegurar que las protestas sigan siendo pacíficas, sin daños ni llamamientos a derrocar al gobierno», señala Bezpalko.

Cuando varios jóvenes participantes escalaron el balcón de un teatro cercano durante una protesta cerca de la oficina de Zelenski en Kiev, ella y otros les convencieron rápidamente de que bajaran para evitar el más mínimo indicio de desorden.

Reforzar la imagen de Ucrania

Jóvenes ucranianos pasan este domingo ante el monumento dedicado a las víctimas de la guerra en la Plaza de la Independencia de Kiev (Ucrania).EFE/ Rostyslav Averchuk

Lejos de empañar la reputación internacional de Ucrania o contribuir a los esfuerzos de Rusia por erosionar el apoyo extranjero a la nación invadida, los manifestantes creen que sus acciones mejoran la imagen del país.

«Estas protestas demuestran que tenemos gente admirable, incluida la juventud, que defiende sus derechos», dijo a EFE Oksana, una especialista en marketing de 25 años cuyo marido está combatiendo actualmente en el frente.

A diferencia de 2013, cuando el Estado desató una brutal represión contra los que protestaban, los manifestantes se han sentido seguros hasta el momento, sin una presencia policial destacada y con los ataques de misiles rusos como única amenaza significativa.

Aunque han expresado su decepción con la ley anticorrupción, la mayoría se ha abstenido de atacar personalmente a Zelenski y se ha centrado en cambio en que se revierta lo que consideran un grave paso en falso y en que se aborden los problemas sistémicos.

Reconstruir la confianza

La decisión inicial de Zelenski ha dañado su imagen nacional y sorprendido a muchos que admiraban su éxito al movilizar un apoyo global.

«Reconstruir la confianza será un reto, ya que persistirán las dudas sobre sus motivos», dijo a EFE Roman, un productor de vídeo de 25 años de Kiev.

El apoyo a Zelenski, relativamente alto, ha dependido hasta el momento de que se alineara con las aspiraciones ucranianas de seguridad frente a Rusia, integración en Occidente, prosperidad económica y gobernanza democrática.

Los críticos con su política interna y con lo que algunos consideran una excesiva concentración de poder y la falta de incorporación a su equipo de un círculo más amplio de políticos y expertos han sido conscientes de la necesidad de presentar un frente común contra Rusia.

Es probable que el apoyo inicial de Zelenski a una política que amenace la integración en la UE haga más sonora cualquier futura crítica, aunque se sigue reconociendo la necesidad de mantener la unidad y la estabilidad.

Un futuro esperanzador

La marea de jóvenes ucranianos que salen a la calle ofrece esperanza a muchos en medio de un futuro incierto marcado por la agresión rusa y una crisis demográfica agravada por la emigración.

Que Ucrania sobreviva y se convierta en una democracia europea moderna depende del impacto de esta generación en la construcción del Estado, escribe Roman Pastushenko, funcionario de educación de Leópolis.

«Queremos construir nuestro futuro aquí y ver prosperar a Ucrania, así que nos aseguraremos de que el gobierno nos escuche», declaró también a EFE un joven manifestante.

Rostyslav Averchuk