Copenhague, 28 mar (EFE).- La próxima visita de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, esta semana a Groenlandia ha provocado disensiones en el seno del nuevo Gobierno de este territorio autónomo objeto de interés del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El liberal Jens-Frederik Nielsen, ganador de las elecciones del 11 de marzo, presentó el viernes pasado un Ejecutivo de coalición con cuatro de las cinco fuerzas parlamentarias y 23 de los 31 escaños totales, que agrupa a todo el independentismo moderado.
“No es apropiado que la primera ministra Mette Frederiksen viaje a Groenlandia cuando aún no se ha formado gobierno, en especial cuando antes ha criticado eso y dicho que no sería apropiado que las autoridades de EE.UU. viajasen antes de haber gobierno”, dijo hoy en un comunicado la ministra groenlandesa de Asuntos Exteriores, Vivian Motzfeldt.
El Gobierno groenlandés no será elegido formalmente hasta que el Inatsisartut (Parlamento) celebre su sesión constituyente el próximo 7 de abril.
“Tiene que ser igual para todos los países. Ha habido un largo período en el que sentíamos que estábamos solos. Pienso que está claro que por respeto al gobierno de un país se espera a que todo sea oficial”, dijo en declaraciones posteriores a la agencia Ritzau Motzfeldt, líder del socialdemócrata Siumut.
Nielsen, que pertenece al partido Demokraatit, señaló en su página en Facebook que la visita de Frederiksen es algo “que hemos deseado y que espero con mucha alegría”.
“Dinamarca es nuestro socio más estrecho y es normal que nos reunamos lo más rápido posible. Le he mostrado mi deseo de que se mantenga el acuerdo. Como próximo presidente del Naalakkersuisut (Gobierno), espero un diálogo constructivo sobre nuestra cooperación futura”, apuntó.
Nielsen señaló que las últimas declaraciones sobre la visita, en alusión a Motzfeldt, “no reflejan la opinión del próximo Gobierno”.
Frederiksen había anunciado hace dos días su visita del 2 al 4 de abril a esta isla ártica para discutir “la colaboración entre Groenlandia y Dinamarca” con el nuevo Ejecutivo y resaltado que era importante hacerlo “lo más rápido posible”.
“Tengo el mayor de los respetos por cómo el pueblo y los políticos groenlandeses han manejado la gran presión que hay sobre Groenlandia. Es una situación que pide unión de todos los partidos políticos y todos los países de la Mancomunidad del Reino (que incluye también a las Islas Feroe), y cooperación de un modo respetuoso e igualitario”, señaló.
Estados Unidos había anunciado a principios de la semana pasada la visita de la esposa del vicepresidente, Usha Vance, a Nuuk (capital) y Sisimiut, donde iba a asistir a una carrera de trineos con perros, lo que provocó críticas de los ejecutivos danés y groenlandés por viajar en un momento en que aún no había gobierno.
Washington cambió el programa y lo redujo a una visita del vicepresidente, JD Vance, y su esposa a la base estadounidense de Pittufik, en el noroeste de la isla.
Vance criticó a Dinamarca por no haber hecho un “buen trabajo” en la isla y sostuvo que a los groenlandeses les convendría más formar parte de Estados Unidos, palabras que fueron calificadas de “injustas” por Frederiksen.
“El presidente Trump dice que Estados Unidos tendrá Groenlandia. Lo diré claro: EE.UU. no la tendrá. No pertenecemos a otros, Nosotros mismos decidimos nuestro futuro”, respondió Nielsen este domingo en su cuenta de Facebook.
El ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, aseguró hoy después de las declaraciones del Gobierno groenlandés que “tengo la impresión de que la primera ministra será muy bienvenida en Groenlandia”.