Ciudad de México, 29 jul (EFE).- El próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, aseguró que los nuevos ministros que integrarán este órgano, los primeros electos por voto popular, están llamados a “ser distintos” y garantizar que en México la justicia sea “un derecho”.
“Debemos de garantizar que se persista en este enfoque y en esta visión distinta de la justicia. Si no lo hacemos así, entonces no habrá valido la pena. Estamos llamados a ser distintos y a garantizar que en México la justicia sea un derecho”, señaló Aguilar Ortiz en una entrevista con EFE.
El abogado de origen mixteco, se convertirá oficialmente el próximo 1 de septiembre en el primer presidente del Supremo de origen indígena, luego de haber triunfado en la primera elección judicial de México el pasado 1 de junio lo que, aseguró, tiene un sentido “histórico”, pero también representa un compromiso con los pueblos originarios.
“Yo soy parte de un movimiento en México, el movimiento de los pueblos indígenas y afroamericanos y, durante mucho tiempo, hemos abrigado la esperanza de ser considerados en el diseño del Estado mexicano”, señaló.
El jurista de 52 años, con experiencia en diversos cargos relacionados, sobre todo, con la defensa de pueblos indígenas, resaltó que su candidatura fue “presentada como una candidatura indígena”, que hicieron suya los pueblos y los liderazgos indígenas, lo que también dio esencia a su idea de hacer un sistema de justicia cercano al pueblo.
“Esto implica que los jueces, los magistrados y los ministros no se conciban a sí mismos como seres inalcanzables, como personas que están en la cúpula y que su función implica un alejamiento, un aislamiento de la sociedad”, aseguró.
En ese sentido, apuntó que la reforma judicial es una “oportunidad única” para transformar el sistema de justicia mexicano pues de no lograr cambios, “puede terminar en 1 o 2 años”, si se siguen haciendo las cosas “como siempre”.
“Si nosotros no transitamos a esta forma de ver la justicia, no habrá valido la pena lo que la sociedad mexicana ha hecho”, enfatizó.
Acercar la justicia al pueblo

Aguilar Ortiz, quien hasta 2024 se desempeñó como coordinador General de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, apuntó que uno de los principales compromisos es rescatar la confianza ciudadana en el sistema de justicia.
Para ello, zanjó, se buscará una Corte de puertas abiertas, itinerante, que salga al territorio a conocer los contextos sociales y promueva un trato humano y comprensivo.
“No vamos a esperar ahí en los asientos, sentaditos, a ver si la realidad llega a conmovernos o a despertar nuestro raciocinio, vamos a estar saliendo en campo”, aseveró.
También, dijo, se pondrá énfasis en los derechos humanos de grupos históricamente marginados como mujeres, pueblos originarios, campesinos y personas de la diversidad sexual.
Para ello, se crearán equipos que atraigan los casos relevantes en esas materias. Además, se dará atención prioritaria a los miles de casos penales sin sentencia, en especial de personas presas sin recursos ni defensa adecuada.
Independencia y autonomía

Respecto a la independencia judicial, Aguilar Ortiz afirmó que esta no implica aislamiento, sino diálogo con los otros poderes y con la sociedad, siempre con autonomía para tomar decisiones.
“La independencia y la autonomía significa que después de dialogar, después de tener todos los elementos, nosotros resolvamos con plena autonomía. El ejercicio de nuestras atribuciones, ahí nadie se puede meter. Nadie nos puede decir se resuelve de tal o cual manera o en determinados tiempos. Eso sí es la atribución que le toca la Corte”, afirmó.
Subrayó que buscará que su legado sea sentar las bases para lograr una Corte plural, confiable y humana.
“Si nosotros al cabo de un año volvemos a ser igual que los que elegía el Senado o los que elegía el Consejo de la Judicatura, no habrá valido la pena el esfuerzo. Este es un llamado a todos los que ganamos la elección. Todos los días nos tenemos que levantar con la mente puesta en ¿qué debo de hacer para cambiar el sistema de justicia?”, señaló.
Con una visión de justicia social, cercanía y respeto a la diversidad, el nuevo presidente de la SCJN se prepara para encabezar un cambio de fondo en uno de los poderes más cuestionados del país.
“Eso implica cambiar el discurso, cambiar la forma de redacción de los documentos entre ellos las resoluciones, pensar no solo en la Corte misma, no solo en la ley misma, sino en la sociedad. Lo que mejor le sirva a la sociedad es lo que puede acercar y generar confianza que hasta ahora no ha tenido nuestro sistema de justicia”, concluyó.