Lima, 12 may (EFE).- El apagón que dejó a oscuras a España durante 24 horas ha levantado las alarmas por el impacto que estos eventos tienen sobre la economía, la producción y la vida cotidiana. La pregunta que queda en el aire es: ¿podría producirse en Perú? Para prevenirlo, los expertos piden arrojar luz técnica sobre otros criterios para prevenirlo.
En diciembre de 2024, se aprobó una nueva ley que modificó el marco regulatorio para el desarrollo del sistema eléctrico peruano con el objetivo de promover el mayor ingreso de generación renovable no convencional.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha publicado un proyecto de reglamento que puede introducir cambios regulatorios que, según advierten los expertos, coloca a Perú en una situación vulnerable al poder restringir la seguridad de suministro con la que actualmente cuenta su matriz energética.
Estas son algunas claves para evitar un posible apagón en Perú.
1.- Reglamentación clara
Actualmente, el Ministerio de Energía y Minas está trabajando en un borrador de reglamento de la nueva ley. En él, ha introducido importantes cambios como, por ejemplo, en las licitaciones de las compañías distribuidoras de energía que buscan asegurar la energía para sus clientes regulados. Esto puede variar cómo y cuánto podrán contratar.
Para el presidente del Comité Sectorial Eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Walter Sciutto, son necesarias modificaciones en el reglamento planteado por el Minem para no discriminar entre contratos antiguos y nuevos, y generar mayor competencia a través de mecanismos naturales sin desconocer las obligaciones vigentes.
Por su parte, el presidente del Directorio del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), César Butrón, mencionó que, tilda la actual norma de “terrible” y considera que lo que el Minem “tiene que hacer es crear un reglamento que diseñe ese mercado, que lo cree y que lo haga funcionar adecuadamente”.
2.- Garantizar un marco regulatorio
Sciutto comentó que “hay puntos que van más allá de lo que el marco legal ha definido” y consideró que Perú tiene “hoy una oportunidad de ampliar el plazo para poder recibir comentarios”.
Al respecto, mencionó que se ha habilitado la posibilidad de trabajar en una mesa con participación de los actores del sector, que, a su juicio, “es el mejor camino para enriquecer una ley que, es la segunda reforma más importante del sector en los últimos 15 años”, desde que entró en vigencia la anterior normativa en 2006 para asegurar el desarrollo eficiente de la generación eléctrica en Perú.
Hoy en día, la mayor parte del mercado energético regulado en Perú está atendido por licitaciones de largo plazo, mientras que sólo un 15 % del total está atendido con contratos bilaterales.
3.- Las salvaguardas
Para mitigar un posible apagón en Perú, Butrón destacó la necesidad de exigirle a las futuras renovables que tengan el equipo tecnológico que “emule, simule y actúe” como lo haría la inercia de una máquina rotativa, cuyo valor agregado apunta al almacenamiento de energía. Esto aseguraría una reserva que entraría a compensar un eventual fallo del sistema.
Una segunda salvaguarda va ligada a la regulación primaria de frecuencia, que entra a funcionar cuando un sistema de generación sale de servicio. En este caso, las máquinas rotativas existentes en la matriz energética, ya sean hidráulicas o a gas, podrán dar una mayor apertura a sus válvulas y generar más electricidad.
Actualmente, las energías renovables están exoneradas de dar ese servicio, pero Butrón destacó que el COES ha propuesto al Ministerio de Energía y Minas incluir esta exigencia en la normativa.
4.- Matriz limpia
Con una penetración de energías renovables en su matriz energética, principalmente solar, que ya se aproxima al 10 %, Perú se ha convertido en un caso a destacar en América Latina. Cerca del 55 % depende de hidroeléctricas y 35 % de gas natural.
Todo ello, fundamentalmente gracias al uso del gas, hace que Perú tenga una matriz limpia.
La anterior también logró garantizar una capacidad instalada de 15.000 megavatios en Perú para evitar problemas de cortes y racionamientos. Como resultado, Sciutto recalcó que se llevaron adelante inversiones que contabilizan más de 1.000 millones de dólares.