Moscú, 2 oct (EFE).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, alertó este jueves que los misiles Tomahawk que Washington planea entregar a Kiev son un arma «poderosa» y advirtió de que su uso provocará una escalada de relaciones entre Moscú y Washington.
«Es un arma poderosa. Ya no es tan moderna pero es potente, y representa una amenaza (…) ¿Los Tomahawk pueden causarnos daños? Pueden. Pero nosotros desarrollaremos nuestros sistemas de defensa antiaérea. ¿Dañará esto nuestras relaciones (con EE.UU.) en las que se perfiló la luz al final del túnel? Por supuesto que sí», dijo durante su intervención en el Club de debate Valdái celebrado en Sochi.
Recordó que «es imposible utilizar los Tomahawk sin la participación directa de militares estadounidenses».
«Esto implicará una nueva etapa, cualitativamente nueva, en la escalada, incluso en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos», sostuvo.
Según ha declarado el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, Washington se plantea por primera vez desde el comienzo de la guerra autorizar el envío a Ucrania de misiles de precisión Tomahawk, que tienen un alcance de 2.500 kilómetros y pondrían a tiro del Ejército ucraniano numerosos objetivos clave situados en territorio ruso.