Moscú, 24 jul (EFE).- El líder ruso, Vladímir Putin, se despidió este jueves de la fallecida presidenta del Tribunal Supremo de Rusia, Irina Podnósova, quien murió este martes a los 71 años tras permanecer poco más de un año en su cargo.

Putin acudió a la capilla ardiente en el Hospital Central del Kremlin, donde presentó sus respetos a la familia frente al féretro escoltado por una guardia de honor.
Tras depositar un ramo de flores, el jefe del Kremlin, un creyente confeso, se persignó, inclinó la cabeza en señal de respeto y departió con los seres queridos de Podónosova durante un cuarto de hora, según los medios.
Acudieron también al acto los presidentes de ambas cámaras del Parlamento ruso, el ministro del Interior y el Fiscal General, entre otros altos funcionarios.
La jueza, compañera de clase del presidente en la Facultad de derecho en la Universidad Estatal de Leningrado, luchaba desde hace años contra el cáncer.
Asumió la presidencia del Supremo el 17 de abril de 2024 tras el fallecimiento de su predecesor, Viacheslav Lébedev.
Según analistas independientes, el nombramiento de Podnósova pudo haberse realizado precisamente conociendo ya su grave estado de salud para premiar la lealtad de la jueza.
Putin, que cumplirá 73 años en octubre, ha intentado en los últimos años subsanar los ataques de gerontocracia que sufre la administración pública con la introducción de sangre nueva, aunque muchos de sus aliados de la vieja guardia aún conservan puestos de responsabilidad en la sombra.