¿Qué árboles resisten mejor el cambio climático?

Vista panorámica de un bosque de sabinas, encinas y carrascas, en una imagen de archivo. EFE/Juanjo Guillén

Palencia, 20 mar (EFE).- Un estudio internacional en el que han participado dos investigadores de la Universidad de Valladolid (UVa) ha revelado que los árboles con una estrategia conservativa, como la encina o algunos pinos, presentan un mayor crecimiento en condiciones de clima adverso.

Los profesores Julio Javier Díez y Jorge Martín (Campus de Palencia) han contribuido a esta investigación publicada en la revista Nature y que analiza el crecimiento de 223 especies de árboles en 160 bosques experimentales en Europa Occidental, Estados Unidos, Brasil, Etiopía, Camerún y el Sudeste Asiático.

Los hallazgos suponen un cambio en la forma en que los gestores forestales podrían seleccionar especies para la reforestación y la atenuación del cambio climático, han informado este jueves fuentes de la investigación.

Tradicionalmente se asumía que las especies con una estrategia adquisitiva como los chopos, arces o robles albares, crecían más rápido debido a su capacidad para extraer eficientemente luz, agua y nutrientes.

  Clima y fertilidad del suelo, claves

Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que en climas secos o fríos, con suelos poco fértiles y pobres en nutrientes, las especies conservativas como la encina, algunas de pinos o el abeto, superan en crecimiento al ser más eficientes en la conservación de recursos y, por tanto, más resistentes al cambio climático.

“La importancia de este estudio radica en que muestra cómo las condiciones locales, como el tipo de suelo y el clima, son determinantes en el crecimiento de los árboles”, explican los investigadores.

Así, en regiones con climas favorables y suelos fértiles, las especies adquisitivas continúan siendo la mejor opción para capturar carbono y generar biomasa.

En cambio, en suelos áridos o fríos, donde las condiciones dificultan el desarrollo vegetal, las especies conservativas muestran un crecimiento más robusto y una mayor capacidad de adaptación.

  Lucha contra el cambio climático

El estudio tiene implicaciones directas en la lucha contra el cambio climático, ya que los bosques son uno de los principales sumideros de carbono del planeta.

La reforestación con especies adecuadas a cada entorno podría potenciar la capacidad de los bosques para capturar dióxido de carbono y frenar el calentamiento global.

De ahí la importancia de este trabajo, ya que ofrece herramientas a los gestores forestales para elegir qué especies plantar según las características del entorno, optimizando su crecimiento y su capacidad para absorber carbono.

En bosques boreales y templados, donde las condiciones ambientales son más extremas, las especies conservativas han demostrado ser más eficaces en términos de supervivencia y crecimiento, lo que las convierte en candidatas clave para la reforestación en regiones afectadas por la desertificación o el cambio climático.

Por el contrario, en bosques tropicales con abundantes recursos hídricos y suelos fértiles, el estudio no encontró diferencias significativas en el crecimiento entre especies conservativas y adquisitivas.

Los investigadores de la UVa, integrantes de la Cátedra One Health en Sanidad Forestal y Salud Humana y del Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (iuFOR), destacan la relevancia de esta investigación para España, ya que la elección de especies más resilientes podría ser clave para la adaptación de los bosques ibéricos a las nuevas condiciones climáticas.