Quintanilla de Flórez (León) despide al segundo voluntario muerto en los incendios

Quintanilla de Florez (León), una pequeña localidad leonesa de apenas 20 habitantes, despide este viernes a Jaime Aparicio, el voluntario de 37 años que no pudo superar las graves quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo mientras intentaba apagar el incendio de Nogarejas y terminó falleciendo en el hospital este jueves. EFE/J. Casares

Quintanilla de Flórez (León), 15 ago (EFE).- La pequeña localidad leonesa de Quintanilla de Flórez, de apenas 20 habitantes, ha despedido este viernes a Jaime Aparicio, el voluntario de 37 años que no pudo superar las graves quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo mientras intentaba apagar el incendio de Nogarejas y terminó falleciendo en el hospital este jueves.

Quintanilla de Florez (León), una pequeña localidad leonesa de apenas 20 habitantes, despide este viernes a Jaime Aparicio, el voluntario de 37 años que no pudo superar las graves quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo mientras intentaba apagar el incendio de Nogarejas y terminó falleciendo en el hospital este jueves. EFE/J. Casares

El funeral de Jaime llega un día después del de su primo, Abel Ramos, primera víctima mortal de estos incendios que murió el pasado martes cuando los dos combatían las llamas como voluntarios en el incendio de Nogarejas.

Quintanilla de Florez (León), una pequeña localidad leonesa de apenas 20 habitantes, despide este viernes a Jaime Aparicio, el voluntario de 37 años que no pudo superar las graves quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo mientras intentaba apagar el incendio de Nogarejas y terminó falleciendo en el hospital este jueves. EFE/J. Casares

El funeral se ha celebrado en la parroquia de la localidad, con capacidad para unas pocas personas y que ha tenido que seguirse desde el exterior por parte del centenar de amigos, familiares y vecinos que han dado su último adiós a este joven, segunda víctima mortal de los incendios en la provincia de León.

Jaime Aparicio vivía de forma permanente en esta pequeña localidad leonesa en la que regentaba el bar del pueblo y con su actuación quería evitar que las llamas llegasen a Quintanilla de Flórez.

Varios minutos de aplausos han recibido a los dos coches fúnebres, el que portaba las flores y del que han sacado el féretro con el cuerpo de Jaime para entrar, a hombros de amigos y familiares, a la parroquia de la localidad.