Radiografía del nuevo modelo de financiación singular de Cataluña, replicable a otras CCAA

Los consellers de Presidencia, Albert Dalmau (4d), y de Economía, Alicia Romero (3d), y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres (i), durante la reunión de la Comisión Bilateral entre el Ejecutivo central y el Govern para abordar la financiación singular de Cataluña, un modelo pactado entre el PSC y ERC en la investidura de Pedro Sánchez. EFE/Andreu Dalmau

Barcelona, 14 jul (EFE).- La financiación singular cuyas bases han pactado este lunes Gobierno y Generalitat abre la puerta a modificar el modelo de financiación actual, vigente desde 2009, y permitirá en un futuro a Cataluña y a las comunidades que quieran sumarse a este esquema recaudar todos los impuestos, empezando por el IRPF.

Estas son algunas de las claves de la estructura del modelo acordado en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat celebrada este lunes en Barcelona, según la perspectiva de la Generalitat.

Cambio de paradigma: de recibir recursos a ingresarlos

La Generalitat resalta que la estructura de la nueva financiación que ha pactado este lunes con el Estado supone «un cambio de paradigma», puesto que la administración catalana pasaría de recibir recursos a ingresarlos.

De esta forma, aumentaría la corresponsabilidad fiscal de Cataluña, que asumiría un mayor papel en la recaudación. No se trata de una mera «actualización» del sistema, subrayan fuentes de Govern.

Un modelo «singular», pero «generalizable»

El nuevo modelo de financiación, cuyos detalles se definirían más adelante, deja en manos de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) la recaudación de todos los impuestos.

Se trataría de un modelo «singular», porque concede el protagonismo de la recaudación a la Generalitat, pero que a la vez sería «generalizable», pues podría exportarse a aquellas comunidades que lo deseen.

¿Cómo funcionaría el nuevo modelo?

El modelo previsto concede a la Generalitat, de entrada, toda la recaudación impositiva en Cataluña y prevé la transferencia de una parte de estos recursos al Estado, para compensar los servicios que presta a la comunidad.

El resto de recursos se los quedaría Cataluña para financiar las competencias que también tienen otras CC.AA.; la administración catalana haría a continuación una aportación a la solidaridad común -no definida aún-, y finalmente el Estado transferirá de vuelta recursos a Cataluña para financiar competencias que no tienen el resto de autonomías, como prisiones o Mossos d’Esquadra.

Fin de los fondos actuales y de los anticipos

El diseño inicial de este modelo de financiación supone que desaparecerían los fondos del sistema actual, como los de compensación o de competitividad, que la Generalitat entiende que distorsionan el reparto de los recursos.

Una vez aplicado este sistema, teóricamente, desaparecerían los llamados anticipos a Cataluña en aplicación del modelo de financiación.

Un sistema por definir que contempla cesta de impuestos

El sistema se sustenta en la capacidad fiscal de los territorios y se basa en la definición de una cesta de impuestos, es decir, en un porcentaje de cada tributo que corresponderá a Cataluña: esta cesta resulta de la aportación catalana a los gastos del Estado y se calculará a partir de «criterios objetivos y comprobables».

A partir de esa cesta, se aplicaría una nivelación para contribuir solidariamente al bienestar de otros territorios, pero todo ello sin afectar a la ordinalidad, que será la misma antes de hacer la nivelación.

Finalmente, el modelo prevé una financiación adicional para las singularidades de Cataluña en materia de competencias específicas.

Un modelo sin fecha de aplicación por el momento

Gobierno y Generalitat han pactado por el momento solo las bases del modelo, un mero esquema de cómo funcionaría este teóricamente, que no tiene por tanto ahora plazos de aplicación.

Según el Govern, el Ejecutivo debería llevar una propuesta de nuevo modelo al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFyF) y, en paralelo, deberían modificarse en el Congreso varias leyes estatales, como la de financiación de las comunidades autónomas o la de cesión de tributos.

Fuentes de Govern resaltan que hoy se ha dado «un primer paso» en la consecución de la financiacion singular, pero insisten en que la aplicación final dependerá de que exista una mayoría parlamentaria en el Congreso.

La incógnita de cuántos recursos extra se obtendrán

Uno de los interrogantes que quedan por resolver es qué porcentaje de solidaridad tendrá Cataluña con el resto del Estado o bien qué participación tendrá cada administración en la cesta de impuestos.

La Generalitat, que espera que los detalles del nuevo modelo se acuerden antes de acabar el año, considera que para poder empezar a hablar de ello se deberá conocer antes cuántos recursos adicionales está dispuesto a aportar el Estado a las comunidades.

Las carencias de la ATC, la agencia catalana

A pesar de que el acuerdo entre PSC y ERC, ratificado este lunes por Gobierno y Generalitat, concede a la Agencia Tributaria de Cataluña el rol de recaudar todos los impuestos en Cataluña, el Govern asume las carencias de este ente.

La ATC cuenta con 839 personas, frente a las 3.800 que tiene la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) solo en Cataluña, por lo que fuentes de Govern dan por hecho que el aumento de las funciones de la ATC deberá ser paulatino a la fuerza.

La ATC «no está preparada» para asumir la gestión, recaudación, liquidación e inspección del IRPF en 2026, admiten desde el Govern, que asumen que Cataluña tampoco podrá asumir en solitario la campaña de la renta del año que viene.

La incógnita del período de transición

La falta de medios de la ATC para asumir la gestión de todos los impuestos también hace que resulte una incógnita cuánto podría tardar en lograr la Generalitat la recaudación plena de todos los impuestos, es decir, cuánto se alargará el período de transición entre el actual modelo y el nuevo al completo.

La Generalitat no ofrece calendarios, pero insiste en que es un proceso paulatino y que requerirá de años, más aún cuando aún no hay avances acerca de si el Govern podrá disponer de parte del personal de la AEAT en Cataluña para reforzar la ATC.

«Ahora gestionamos 5.000 millones con la ATC y el IRPF ya suponen solo unos 30.000 millones». Por ello, el ejecutivo catalán ha encargado un informe a Indra sobre el plan director para la ATC que se dará a conocer en las próximas semanas para ver cómo reforzar lo más rápidamente posible esta agencia.