Barcelona, 27 may (EFE).- El bailaor Rafael Amargo regresa a Barcelona con su espectáculo ‘Luz y fuego’, una representación que pretende que sea el comienzo del «segundo tiempo» del partido de su vida, en el que solo quiere «meter goles», y que se podrá ver del 5 al 29 de junio en Byron Teatro.
El artista (1975) ha explicado en rueda de prensa este martes que viene de «una pausa muy grande» y que quiere dejar «que lo pasado quede pisado», en referencia a sus problemas con la justicia y su paso por prisión.
Ahora, Amargo considera que ha terminado el «primer tiempo» de su vida y que le toca comenzar un «segundo tiempo del partido» en el que «solo» quiere «meter goles».
En ‘Lus y fuego’, una nueva representación de pequeño formato, Amargo traza un recorrido solar que va «desde las primeras luces blancas del alba, donde nacen las formas más modernas del flamenco, hasta las arreboladas del crepúsculo, encendidas, que nos conducen a lo más jondo y ancestral de este arte, y anuncian los fuegos de la noche».
En el estreno de la obra acompañarán al artista granadino la cantaora Montse Cortés; el guitarrista Eduardo Cortés; el joven cantaor Joel de Pepa; la bailaora, cantaora y recitadora Vicky Duende; la pianista Mélodie Gimard y el músico Jesús Campos Rodríguez.
El bailaor ha adelantado que se será un espectáculo de pequeño formato, pensado para unas 90 personas, en el que se podrá ver «flamenco de salón», que según Amargo, es donde el público ve de cerca el «duende».
«Vamos a tener que poner otro suelo, porque lo vamos a reventar», ha bromeado el artista granadino sobre su estreno en Byron Teatro, y, pese a lamentar no ponerse las botas «desde hace cuatro años», ha dicho que no olvida que le toca volver a comenzar desde su «conocimiento».
Además, el bailarín ha incidido en que le gusta que «la gente repita, que vuelvan porque lo que aquí pasa es sincero», a la vez que ha adelantado que en ‘Luz y fuego’ hará un repaso a la antología flamenca.
Sobre el hecho de que su regreso sea en Barcelona, Amargo ha asegurado que es una ciudad que le supone «muchísimo respeto», ya que fue la primera en la que le aplaudieron.
«En Barcelona la gente no miente, si te aplauden es porque lo has hecho bien, si no agachan la cabeza», ha añadido el artista al respecto, quien también ha prometido «regalar lo mejor» de sí.
