Rafael Ansón: la gastronomía ayuda a entender Iberoamérica mejor que un libro de historia

El presidente de honor de la Academia Internacional de Gastronomía, Rafael Ansón en una imagen de archivo. EFE/ Javier Lizón

Jesús Lozano

Madrid, 12 sep (EFE).- El fundador y presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, el español Rafael Ansón, se muestra seguro «absolutamente» de que la riqueza de los usos y costumbres culinarios de ambas orillas del Atlántico ayudan a entender  Iberoamérica mejor que un libro de historia.

«Lo más importante que trajimos (los españoles) de América no fueron ni el oro ni la plata, fueron los alimentos. Sin patatas, no se concibe la gastronomía, sin cacao, sin las frutas tropicales, sin todo lo que trajimos y todo lo que llevamos», explica en una entrevista con EFE cuando cumple 90 años.

Y deduce: «Por lo tanto, ese encuentro gastronómico permitió en gran medida que Iberoamérica siga siendo de origen español y que ese es un tema en el que nadie discute nada. Es decir que ellos tienen la gastronomía que tienen gracias a España. No tenían vino, no tenían aceite, no tenían queso… No tendrían casi nada de lo que tienen; y nosotros, tampoco, que conste».

En esto, considera, no hay ningún conflicto político ni ideológico sobre la conquista. «Sin duda», apostilla, la comida es el ejemplo más claro del mestizaje iberoamericano.

Cree que la institución gastronómica que dirige, fundada en 2009 y formada por 17 academias nacionales, es el logro más importante de su carrera, pues la cuestión culinaria ha contribuido a «crear Iberoamérica mucho más que con cualquier otro aspecto».

Y con expansión creciente en los EE.UU.: «En estos momentos, en Los Ángeles, en Nueva York, en todas partes, yo estoy proyectando la nueva gastronomía del siglo XXI del mundo iberoamericano».

Así, valora la gran difusión de la gastronomía iberoamericana gracias a los medios de comunicación, aparte de todas las posibilidades que ahora ofrece el mundo digital.

Una de las presencias ineludibles de la Academia Iberoamericana de Gastronomía es en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), entre las más importantes del mundo, porque, argumenta Ansón, la motivación principal del turismo es la gastronomía. Las instalaciones de todos los países ofrecen comida típica: la gente quiere probar y conocer.

Resalta el papel de España, «líder mundial el año pasado en turismo y gastronomía». «Y el sector que más exportó -añade- fue la alimentación, eso es lo que genera riqueza y bienestar y sobre todo, orgullo del país».

«Tú puedes ir al Louvre, comer en París -ilustra-; o ver el Museo del Prado y comer en Madrid. En Madrid se come mejor y más barato y la gente viene a Madrid», sintetiza el también presidente de honor de la Academia Internacional de Gastronomía.

En este contexto, Iberoamérica, comenta, quiere impulsar el turismo y la gastronomía con el «modelo» español.

«Diplomacia gastronómica»

«La gastronomía, la comida en estos momentos es el único lugar de encuentro, conversación, convivencia que existe», dice Ansón convencido.

Recuerda que ha visto desatascar muchísimas negociaciones y cerrar acuerdos con una buena  comida, incluso conseguir que se celebraran reuniones imposibles cuando proponía que fueran en algún restaurante determinado.

Habla de las embajadas y de «diplomacia gastronómica», una forma diferente de conocer los países y relacionarse mejor. Pero no solo. Asistió a la presentación reciente de una marca de automóviles. «La gente, cuando salía, decía: ‘¡Qué buenas las croquetas¡'», cuenta. Del coche no se hablaba.

El valor de la comunicación

De su experiencia vital pública, saca una conclusión clarísima: «Lo que mueve el mundo es la comunicación»,  una actividad a la que se dedica desde 1956, cuando entró a trabajar en la Presidencia del Gobierno español.

Comunicación política, empresarial, en medios… (fue director general de Radiotelevisión Española durante los primeros años de la transición democrática posterior a la dictadura del general Franco).
Y, por supuesto, en el mundo de la gastronomía: «Es un mundo que me ha interesado siempre mucho, el de la gastronomía, de la alimentación, por lo que representa para la calidad de la vida de la gente».

«Porque está muy bien hacer las cosas, sobre todo hacerlas bien, pero que hay que comunicarlas (…) Y ahora dependemos del mundo digital», reconoce consciente de la realidad tecnológica del momento.

«Las tecnologías, todas son maravillosas, luego, lo importante, es el ser humano», el uso que haga de ellas. «La inteligencia artificial me parece maravillosa, depende de cómo se utilice», remata.