Madrid, 7 oct (EFE).- El jugador Jon Rahm aseguró este martes que además de por querer ganar de nuevo el título, es su “deber” participar cada año en el Open de España de golf con el fin de seguir apoyando este deporte, a las nuevas generaciones de jugadores y de responder a las expectativas del público que acude al torneo en el Club de Campo Villa de Madrid.

“Considero que es mi deber. Si no fuese por Seve (Ballesteros), por un Chema (Olazábal) y por muchos golfistas españoles, no estaría aquí. Entiendo que mi labor es venir y jugar”, subrayó Rahm en el acto de presentación del Open de España que comienza este jueves, que tuvo lugar ante la fachada del Ayuntamiento de Madrid.

El golfista vasco, residente en Estados Unidos desde hace varios años, señaló que tiene muchas razones para venir a España, la primera de ellas, tratar de conseguir su cuarto título en el torneo, perteneciente al DP World Tour, el circuito europeo.
“Quiero seguir haciendo historia”, enfatizó ‘el León de Barrika’ en su meta de repetir el éxito de las ediciones de 2018, 2019 y 2022 en el tercer torneo de golf más antiguo de Europa, tras el Abierto Británico y el de Francia.
Al margen de lo deportivo, remarcó su compromiso con el fomento del golf en España: “Vengo encantado, pero es mi deber competir ante el público español (…) De manera directa o indirecta, poder contribuir a que haya una generación que me ha visto jugar a mí y tengan ganas de ser golfistas profesionales y decir que están ahí gracias a mí”.
“A Seve no se lo puede decir, pero sí a Chema y a Sergio García. Ojalá en diez, quince años, vaya del hoyo uno jugando con una promesa que me diga que está ahí porque me ha visto jugar”, añadió el jugador vasco, de 30 años.
Rahm valoró el apoyo que Madrid, “una ciudad bonita como pocas”, brinda a los grandes eventos deportivos y la labor de la organización: “Hacéis que todo sea muy fácil para que alguien como yo venga a jugar y divertirse (…) Siendo una semana tan única, llegas con una energía diferente, casi rejuvenecido”.
No obstante, opinó que sería necesario que en España hubiera más torneos de primer nivel, tras recordar que hace unos años había ocho competiciones del circuito europeo.
“Y cuando me hice profesional, casi ninguna. Que haya más oportunidades para que haya golf en España. Ojalá de cara al futuro tengamos un apoyo en el país a este deporte”, prosiguió.
El jugador vasco se refirió a la reciente victoria de Europa en la Copa Ryder celebrada en Nueva York, que estuvo marcada por el mal comportamiento de una parte de la afición estadounidense hacia los jugadores europeos.
“Fue mentalmente la semana más dura de mi carrera, pero a la vez de lo más divertido. Cómo afrontamos esa semana como equipo sabiendo lo que nos iba a venir. Lo que tuvimos esos tres días fue algo inhóspito. Desde las 6.00 horas hasta que te ibas dele campo, fue un no parar”, relató.
A pesar del trato del público neoyorquino, quitó hierro al remarcar que esa situación se da en otros deportes: “He oído cosas peores en un partido de fútbol en España. En un estadio con 50.000 personas, que lo diga uno igual no se oye. No criticaría la manera con la que se está juzgando lo de Nueva York porque en otros deportes se oye lo mismo o peor”.
En la presentación también intervino el vencedor del Open de España del pasado año, el malagueño Ángel Hidalgo, que ganó en el desempate a Rahm.
“No ha sido el mejor año desde que gané en Madrid. De ánimo, alto, de juego, el año no ha sido para nada bueno, no he conseguido resultados decentes. Pero encantado de volver a estar. No sé cómo me va a afectar ser el defensor del título. Sería un sueño poder repetir el triunfo”, afirmó Hidalgo, de 27 años.
Rahm e Hidalgo estuvieron acompañados en la presentación por la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz; el presidente de la Real Federación Española de Golf, Juan Guerrero-Burgos, y el del Open de España, Gerard Tsobanian.