Barcelona, 18 sep (EFECOM).- Raventós Codorníu cerró su último ejercicio fiscal -de julio de 2024 a junio de 2025- nuevamente con unos resultados históricos, como el año anterior, al ganar al menos 12 millones de euros -la cifra no está aún cerrada, pero será como mínimo un 50 % superior a la del año anterior, estima el grupo- e ingresar 238 millones, un 3 % más.
En un encuentro con periodistas, el consejero delegado del grupo bodeguero, Sergio Fuster, ha destacado este jueves que, al igual que el año anterior, el grupo ha logrado este año récord de facturación y también de beneficio bruto de explotación (ebitda), con 44 millones, un 13 % más.
Ha adelantado que el beneficio neto también será histórico.
ha explicado que el grupo acaba de cerrar sus cuentas y todavía no ha calculado el beneficio neto, si bien ha recordado que el año pasado la compañía ganó unos 8 millones y que este año, a falta de conocer la cifra exacta, que se sabrá «en diciembre», el resultado será «al menos un 50 % superior».
Todas las opciones abiertas para la venta de Codorníu
A preguntas de los periodistas, ha asegurado que el proceso de venta del 68 % del capital de Raventós Codorníu que está en manos del fondo de inversión Carlyle sigue en marcha con todas las opciones abiertas.
«Puede haber una venta total (de ese 68 %), una venta parcial o ninguna» y que Carlyle decida permanecer en la compañía durante unos años más, ha afirmado Fuster.
Ha precisado que no ha habido ningún cambio desde que en junio trascendió que ese fondo había designado a Morgan Stanley y Banco Santander como asesores financieros para explorar «opciones estratégicas» para el paquete accionarial que controla.
«El proceso se encuentra todavía en el punto en el que anunciamos justo antes de verano. Ha habido la fase de preparación y, tras el verano, que es una pausa forzosa, la acción arranca ahora», ha dicho el directivo, que ha añadido que los próximos meses «van a ser clave» para conocer si la compañía cambia o no de propietario.
Respecto al calendario para estudiar una hipotética venta de ese 68 %, ha respondido que no está fijado.
Fuster ha resaltado el crecimiento que ha logrado Raventós Codorníu con Carlyle como principal accionista («han sido años de mucha grandeza», ha subrayado).
Llegado el momento de una hipotética venta, las familias fundadoras, que tienen el 32 % del capital, podrán optar por sumarse a la operación o por permanecer en el capital.
Objetivo de 50 millones de beneficio operativo este año
Por otra parte, Fuster ha asegurado que el grupo se propone alcanzar los 50 millones de ebitda en este ejercicio fiscal que acaba de arrancar; y ha añadido que esperan que los ingresos crezcan entre un 3 y un 5 %, en línea con los años anteriores.
En el último ejercicio fiscal, Raventós Codorníu, que comercializa al año más de 57 millones de botellas en 63 países, logró un crecimiento del 5,5 % en ventas en España y un 6 % en el extranjero.
En total, el 56 % del negocio de Raventós Codorníu proviene del mercado nacional y el 44 % restante del extranjero, mientras que el cava aporta un 59 % de los ingresos, los vinos tranquilos un 39 % y los productos con poco alcohol o sin alcohol aportan el 2 % restante.
Poca afectación por los aranceles en EEUU
Fuster ha comentado que Raventós Codorníu está afectada, aunque poco, por los aranceles impuestos por EE. UU.
EE. UU. supone en torno al 9 % de la facturación y, de esta, la mitad procede de una bodega local, por lo que no está afectada, aunque sí que lo están en torno al «4 o 5 %» restante, que procede de importaciones.
Para Fuster, la incertidumbre vivida en los últimos meses sobre los aranceles, fijados finalmente en un 15 %, han condicionado las ventas, al paralizar las decisiones.
El directivo ha dado por supuesto que esta situación «afectará» a las ventas en EE. UU. -«hay un impacto del 10 o el 15 % de ese 4 o 5 % de la facturación, pero lo manejaremos», ha dicho, aunque ha considerado que el hecho de tener poca exposición a EE. UU. «se ha vuelto una ventaja».
Más allá de la situación en EE. UU., el grupo ha registrado crecimientos a doble dígito en Reino Unido (+ 22 %), Japón (+ 22 %) y Canadá (12 %); y también ha incrementado su negocio en Suecia (+ 6,5 %) o China (+ 7,7 %).
A pesar de que el grupo Freixenet ha llevado a cabo este año un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 154 personas, Raventós Codorníu, que tiene más de 600 empleados, no contempla ningún ajuste de plantilla y prevé invertir este año unos 15 millones, en línea con los años anteriores. EFECOM
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