Pasadena (EE.UU.), 21 jun (EFE).- Cientos de seguidores del club Monterrey y del River Plate sacaron a relucir sus recursos de animación para apoyar a los equipos en el partido que cerrará más tarde la segunda jornada del Grupo E del Mundial de Clubes, que completan Inter y Urawa Reds.
«Si Monterrey pudo contra un equipo europeo contra qué no va a poder», se pregunta a EFE un aficionado de los rayados mientras ondeaba una bandera del Monterrey frente a las puertas principales del Estadio Rose Bowl de Pasadena.
Unos metros más adelante, una marea de seguidores de River Plate avisaban en masa de su llegada. «Somos hinchas de River», coreaban al tiempo que daban saltos y sacaban a relucir la bandera argentina.
«Ser de River es más que un orgullo», gritaba uno de los aficionados mientras sus compañeros lo abrazaban y cantaban a su alrededor consignas en favor del equipo, confiados en la victoria.
Bien con camisetas de Lionel Messi y Maradona, las eternas estrellas argentinas, los de River hacían notar su presencia en los alrededores del estadio, que poco a poco se ha colmado de aficionados.
Entre los hinchas de Monerrey destacaba la camiseta del defensa español Sergio Ramos y su dorsal, el 93.
Mientras las gradas del estadio cogían color, grupos de amigos, peñas deportivas y familias disfrutaban del sol californiano horas antes del encuentro, aprovechando la enorme explanada de césped que rodea a este estadio.
Con barbacoas, carne asada, bebidas en mano, un poco de música y, sobre todo, una pelota en los pies, los aficionados marcaron el ritual habitual de los encuentros deportivos que se disputan en la costa oeste.