Real Madrid y Atlético, renovados, desafían el poderío del Barcelona de Flick

Raphinha pugna con Fede Valverde y Vinicius en el Barcelona-Real Madrid de la pasada temporada.-EFE/ Alberto Estevez

Madrid, 12 ago (EFE).- La mano de hierro con la que el Barcelona reconstruido por Hansi Flick conquistó la última edición de LaLiga EA Sports la desafían dos proyectos renovados a base de talonario: el contrapunto entre la dificultad barcelonista y los grandes desembolsos de un nuevo Real Madrid (167,5 millones de euros), con Xabi Alonso al mando, y el Atlético de Madrid (172 millones), que sueña con volver a reinar.

Es el anhelo de cualquier club de LaLiga EA Sports, tan alejado de la realidad que marca el fútbol español con tres equipos dominadores. Especialmente uno en su competición doméstica, el Barcelona, con doce conquistas desde que en la edición 2003-04 hubo un equipo que desafió la lógica, el Valencia.

Siete entorchados del Real Madrid, que nuevamente fracasó en su defensa de la corona en la última edición. Y ya son 17 años sin repetir conquista liguera. Ve como merma su liderazgo histórico con ocho trofeos de diferencia, sus 36 Ligas ante las 28 barcelonistas. Once ha logrado el Atlético de Madrid, dos con Diego Simeone, que, con la confianza intacta de su directiva, da un nuevo giro en busca de la gloria.

El Barcelona, ante el papel de favorito

Ganado a pulso, desde la fortaleza adquirida con la llegada de Flick, el Barcelona parte LaLiga considerado por todos como el favorito. En contraste su potencial deportivo, impulsado por la creación de joven talento liderado por Lamine Yamal, que a sus 18 años ya pelea por un Balón de Oro, con su realidad económica. Asomando la cabeza a la espera del impulso final con el regreso al nuevo Camp Nou, pero con dificultades nuevamente para inscribir jugadores.

Una realidad que marcó el intento de fichaje de Nico Williams, que por segundo año consecutivo decidió quedarse en el Athletic Club para liderar el salto del equipo de su corazón a la Liga de Campeones.

Con una apuesta firme en la portería con el fichaje con el pago de la cláusula de Joan García, que cambia el Espanyol por su eterno rival, y la confianza en la resurrección futbolística de Marcus Rashford, que apuntaba muy alto en la ‘Premier’ pero que se quedó en el camino.

La continuidad marca el segundo año de Flick, que deberá capear con un debate en la portería, ante la negativa de marcharse de Ter Stegen, frenado el pulso con su club por una nueva lesión del portero alemán; la pérdida del que se convirtió en referente defensivo el curso pasado, Íñigo Martínez, y una nueva salida, rumbo a Mónaco, de un caso con cierta similitud al de Rashford, Ansu Fati, a quien las lesiones cambiaron el rumbo de su carrera.

No estuvo al nivel del Barcelona el último Real Madrid de Carlo Ancelotti y el club blanco presidido por Florentino Pérez cambia la cara de su proyecto para recuperar el trono perdido. El relevo en el banquillo por el esperado Xabi Alonso y los fichajes que se le negaron a ‘Carletto’ para tapar carencias que se convirtieron en vergüenzas ante la plaga de lesiones. Una defensa nueva y la llegada de joven talento.

Se despide el Real Madrid del técnico y el jugador más laureados de su historia. El fin de un ciclo inolvidable con Ancelotti en el banquillo y Luka Modric al mando del juego. Uno de los que más gloria le dio, sobre todo en Europa con una década repleta de conquistas de ‘Champions’.

La busca con la llegada de Trent Alexander-Arnold, Dean Huijsen, Álvaro Carreras y Franco Mastantuono. Cuatro jóvenes que se suman a un proyecto que ya lidera Kylian Mbappé, en convivencia con Vinícius o Jude Bellingham. Con Gonzalo García como nuevo representante de la cantera que derriba la puerta del primer equipo para orgullo máximo del madridismo.

Más reforzado aún el Atlético de Madrid tras un año frustrante en el que, a la hora de la verdad, fue enlazando decepciones para quedarse fuera de todas las batallas. Marc Pubill, Matteo Ruggeri y David Hancko para la zaga, Johnny Cardoso en la organización, Álex Baena como factor diferencial en uno de los grandes fichajes del verano, Thiago Almada y Giacomo Raspadori para la creación del gol que tanto añoró Simeone.

Un equipo en el que ya se produjo la entrega del testigo en liderazgo de Antoine Griezmann a Julián Alvarez. Al argentino, en un crecimiento continuo para convertirse en uno de los mejores delanteros del planeta fútbol, se le ha querido rodear del nuevo impulso de jugadores con hambre de éxito para volver a transitar el camino de los títulos.  

La fuerte apuesta del Real Betis; los proyectos europeos de Athletic y Villarreal

Tras Real Madrid y Atlético de Madrid aparece el Real Betis como tercer equipo con mayor gasto en el mercado. Los ocho fichajes, más de 40 millones de euros invertidos y aún soñando con el retorno de Antony dos Santos, convierten al equipo del chileno Manuel Pellegrini en una de las grandes atracciones de LaLiga.

La llegada de Álvaro Vallés, Pau López, Natan, Junior Firpo, Rodrigo Riquelme, Gonzalo Petit, Valentín Gómez y Nelson Deossa dan forma a la reconstrucción del equipo, cuyo subidón por un nuevo proyecto ilusionante se frenó por momentos por la lesión de su referente, Isco. El regreso a su querida Rosaleda en un amistoso dejó una fractura de peroné que le mantendrá tres meses alejado de los terrenos de juego.

Desde la temporada 2014-15, el Athletic Club no juega la Liga de Campeones. Su regreso a la competición de mayor grandeza marcará su nuevo curso. Ganador en el pulso por retener a Nico Williams, refuerza el proyecto de Ernesto Valverde con la llegada de Jesús Areso y Robert Navarro, estrechando el cerco del retorno de Aymeric Laporte. Un crecimiento continuo al que solamente le falta el paso definitivo que le pueda meter en la pelea por LaLiga si los grandes favoritos se despistan. La exigencia de un calendario insostenible, medirá el proyecto.

Mientras, el Villarreal, quinto en la última edición, vuelve a estar en la zona noble gracias a la mano de Marcelino García Toral. Con su sello definido y un equipo siempre reconocible en su estilo, regresa a la Liga de Campeones. Y promete ser uno de los animadores de LaLiga con una plantilla que cambia su identidad. Con el dinero ingresado por el mejor asistente del torneo, Álex Baena, fichó a Alberto Moleiro, Rafa Marín, Santiago Mouriño, Thomas Partey y se quedó en propiedad a Buchanan.

También intercalarán experiencia europea con LaLiga el Celta de Vigo, que ha logrado la cesión con opción de compra de Bryan Zaragoza del Bayern Múnich, junto a la llegada en punta de Ferran Jutglá, en busca del salto de calidad que ya ha protagonizado con Claudio Giráldez al mando, y el Rayo Vallecano, que debe jugar ronda previa de la Liga Conferencia para regresar 25 años después a una competición europea.

El conjunto franjirrojo, a la espera del extremo Fran Pérez, apenas ha retocado su plantilla con la llegada de Luiz Felipe en el centro de la zaga, en un proyecto que logra asentarse en Primera con Íñigo Pérez en el banquillo.

El objetivo de la permanencia sin renunciar a nada

Alejados del poderío económico de los grandes proyectos y ajustados a su realidad, aparecen tres clubes históricos que desean volver a alzar el vuelo como Real Sociedad, Valencia y Sevilla.

Un último curso decepcionante en San Sebastián, fuera de Europa, provocó el fin del ciclo de Imanol Alguacil en el banquillo y el adiós en el campo de un líder, Martín Zubimendi, traspasado al Arsenal. Con la apuesta por la casa en la figura de Sergio Francisco en el banquillo y la llegada de Gonzalo Guedes o Caleta-Car busca su reconstrucción.

El Valencia, que caminaba en el alambre viendo más cerca que nunca la caída al abismo, encontró la reacción con la llegada de Carlos Corberán y, tras ser el equipo revelación de la segunda parte del último campeonato liguero, quiere aumentar su protagonismo con jugadores como Agirrezabalaga, Danjuma, Copete, Ugrinic, Santamaria o Dani Raba.

Y en tiempos revueltos dentro del club, el Sevilla capea una realidad distinta a la que acostumbraron sus conquistas europeas. Entrega el equipo a un técnico sin experiencia en España como el argentino Matías Almeyda y peina el mercado con necesidad de jugadores de nivel tras la llegada de Alfon, con la carta de libertad del Celta, y Gabriel Suazo, también libre del Toulouse.

El Getafe de José Bordalás, siempre armado para ser un duro rival; el Girona de Míchel, que pasó de protagonizar el sueño de jugar la ‘Champions’ a sufrir una plantilla corta con menor calidad y que se ha reforzado bien para asentarse; Osasuna, con Alessio Lisci en el banquillo y un canterano madridista de gran proyección como Víctor Muñoz; un Mallorca impulsado con jugadores como Mateo Joseph, Pablo Torre o Lucas Bergstrom; el Espanyol, reforzado; y el Alavés, en el que tiene continuidad el argentino Eduardo Coudet, que da una nueva oportunidad a Mariano Díaz, marcan la permanencia como objetivo principal sin renunciar a mirar arriba.

A la élite regresan clubes con la solera del Real Oviedo, 24 años después, en la despedida que merece una figura como Santi Cazorla, que, como ocurrió con Andrés Iniesta, recogerá todo lo sembrado recibiendo el cariño en cada estadio que pise; el Levante, tras tres años en la división de plata, y el Elche, que, tras su gran año con Eder Sarabia, el técnico pide a gritos entre cuatro y seis fichajes para poder aspirar a la permanencia.

Roberto Morales