Roma, 11 jun (EFE).- El Parque Arqueológico de Pompeya, la antigua ciudad romana arrasada hace 2.000 años por el Vesubio, inauguró este miércoles la reconstrucción del jardín de la Casa de Hércules, también conocida como la «casa del perfumista», donde antes de la erupción volcánica cultivaban rosas, violetas y otras plantas aromáticas para la producción de perfumes.

El nuevo espacio alberga 800 rosas antiguas, 1.200 violetas y 1.000 plantas de ruscus, además de cerezos, vides y membrillos, que han sido seleccionados en función de las trazas encontradas en el terreno y las plantas documentadas, en un esfuerzo por recuperar tanto la estética como la funcionalidad original del jardín.

La casa, construida en el siglo III a.C., toma su nombre de una estatuilla de mármol del héroe mitológico Hércules, hallada en el larario del jardín como protector del hogar y de la familia, informó el parque en un comunicado.
Se trata de una típica casa en hilera pompeyana, en cuya entrada aún se conserva una inscripción que reza ‘cras credo’ («mañana se fía»).
El jardín podrá visitarse como parte del programa de «casa del día», tras una serie de intervenciones que también han permitido rehabilitar algunos espacios interiores del edificio.
Los estudios arqueológicos confirmaron que, hace 2.000 años, en el jardín se cultivaban flores como rosas y violetas para la elaboración de perfumes. Entre los hallazgos figuran también numerosas botellitas de vidrio utilizadas para almacenar esencias.
Las especies vegetales seleccionadas se basan en las investigaciones pioneras de la botánica estadounidense Wilhelmina F. Jashemski, quien en los años cincuenta identificó pólenes, esporas y sistemas de riego que demostraban el uso productivo del jardín.
Durante los trabajos, los arqueólogos descubrieron un avanzado sistema de riego con contenedores de barro que recogían el agua de lluvia para distribuirla a través de canales que rodeaban todo el jardín.
«En Pompeya, el paisaje natural y arqueológico son una sola cosa. Esta fusión natural lo era en la antigüedad y ha vuelto a serlo hoy, gracias a los proyectos de cuidado de las áreas verdes del Parque, que han recuperado y valorizado esta mezcla», dijo el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.
Los trabajos de restauración del jardín incluyeron la recuperación del nivel original del terreno y la reconstrucción del antiguo sistema de riego, único en su tipo en Pompeya, así como de los emparrados de vid y la plantación de especies vegetales documentadas en la época romana.
También se ha instalado una reproducción en terracota de la estatua de Hércules en el larario, ya que la original se conserva en los depósitos del parque.
Las investigaciones arqueológicas en el siglo pasado permitieron descubrir que en el momento de la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. en algunos ambientes de la casa contenían materiales de construcción en espera de uso, probablemente para reconstruir y reformar la casa tras el terremoto del 62 d.C.