Londres, 14 jun (EFE).- El colorido desfile anual de la guardia real para celebrar el cumpleaños oficial del rey Carlos III del Reino Unido, conocido como ‘Trooping the Colour’, rindió este sábado tributo a las víctimas de la reciente tragedia del avión de Air India.

A petición del monarca, la familia real, los guardias reales y los invitados guardaron un minuto de silencio al comenzar la ceremonia, que tuvo lugar en el patio de armas del edificio que alberga el regimiento de caballería real en el centro de Londres.

El monarca lució un brazalete negro en homenaje a los fallecidos en el siniestro, en el que más de 200 personas perdieron la vida, varias de ellas de nacionalidad británica.
Carlos III, con uniforme militar de gala, y la reina Camila, vestida de blanco y pamela a tono, viajaron en un carruaje abierto -un Ascot Landau- tirado por dos caballos blancos desde el palacio de Buckingham hasta el edificio Horse Guards Parade, donde desfilaron cientos de guardias con sus trajes rojos y sombreros negros de piel de oso.
Por detrás de la carroza de los reyes, cabalgaron, todos con brazaletes negros, dos de los tres hermanos del rey, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, así como el príncipe heredero, Guillermo.
En otra carroza abierta – también un Ascot Landau- viajaron la princesa de Gales y sus tres hijos -Jorge, Carlota y Luis-.
La aparición de los pequeños príncipes desató los vítores de la gente que miraba la procesión real desde ambos lados de la avenida The Mall, que une el palacio de Buckingham con Whitehall, la zona donde están los principales ministerios británicos.
La procesión estuvo acompañada por la Escolta del Soberano del Regimiento de Caballería Real y los sonidos de la Banda de Caballería Real, encabezada por dos caballos de tambores.
Aunque el cumpleaños de Carlos III es el 14 de noviembre, el tercer sábado de junio está reservado para este festejo, a fin de aprovechar el buen tiempo en la capital británica.
La princesa de Gales llevó un vestido cruzado, a modo de abrigo, en color azul celeste de la diseñadora Catherine Walker, que acompañó con una pamela de Juliette Botterill, así como un broche de la Guardia Irlandesa y pendientes que pertenecieron a la fallecida Isabel II.
En el patio de armas de Horse Guards, los distintos regimientos desfilaron delante de Carlos III para saludarlo por el cumpleaños.
La música fue proporcionada por las bandas de los guardias a pie y la banda de caballería, junto con el llamado Cuerpo de Tambores.
Como parte de los festejos, se dispararon 41 cañonazos desde el parque de Green Park, próximo al palacio de Buckingham.
Al término del evento, el rey y otros miembros de la familia real británica regresaron en carrozas al palacio, desde donde el soberano y algunos miembros de su familia real salieron al balcón para saludar al público allí congregado.
Mientras saludaban, aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF), entre ellos aeronaves de la II Guerra Mundial -como los Spitfire o Lancaster- hicieron un vuelo rasante sobre el palacio al tiempo que desplegaron los colores de la bandera británica -rojo, azul y blanco-.
El origen del ‘Trooping the colour’ se remonta al reinado de Carlos II (1660-1685), como manera de celebrar el cumpleaños oficial del monarca. En 1748 se estableció que el desfile se utilizaría para marcar ese festejo, excepto en periodos de luto nacional, muy mal tiempo y otras circunstancias excepcionales.
La anécdota más conocida de este desfile data de 1981, cuando el británico Marcus Sarjeant hizo seis tiros de fogueo entre la multitud, lo que provocó que el caballo que montaba la entonces reina Isabel II se asustase pero que la soberana pudo controlar rápidamente, lo que puso de manifiesto sus grandes dotes de amazona.