Refugiados saharauis ante la nacionalidad española: Yo, al Sáhara y tú, a España

CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS DE TINDUF (ARGELIA), 16/03/2025.- Mehdi Alamin (d), un anciano saharaui que llegó a formar parte del ejercito español en las llamadas "tropas nómadas", habla por videollamada con su hijo, que espera en España la resolución de su expediente como apátrida. Los más de 170.000 saharauis refugiados de los campamentos de Argelia podrán optar a la nacionalidad española si prospera una proposición de ley recién admitida a trámite para que accedan a un estatus que ilusiona más a las nuevas generaciones que a sus mayores, que todavía anhelan volver a un Sáhara Occiental independiente. EFE/ Mahfud Mohamed Lamin Bechri

Mahfud Mohamed Lamin Bechri

Campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), 16 mar (EFE).- Los más de 170.000 saharauis refugiados de los campamentos de Argelia podrán optar a la nacionalidad española si prospera una proposición de ley recién admitida a trámite para que accedan a un estatus que ilusiona más a las nuevas generaciones que a sus mayores, que todavía anhelan volver a un Sáhara Occiental independiente.

Los mayores son quienes huyeron de ese territorio que España controló hasta 1975, y hoy está administrado por Marruecos, por lo que tendrían derecho a la ciudadanía española, como también podrían obtenerla sus descendientes, que nacieron como refugiados en los campamentos del desierto de Argelia y son quienes reciben con esperanza la propuesta ante el limbo jurídico en el que han crecido.

 “Los saharauis vivimos bajo el control de España hasta que nos abandonó, entregándonos a Marruecos, y como consecuencia hoy vivimos divididos en dos partes, en los territorios ocupados (bajo administración de Rabat) y en los campamentos de refugiados (en la región argelina de Tinduf)”, narra a EFE Aziza Haddan, de 68 años y nacida en Guelta, en el norte del Sáhara Occidental durante la época colonial.

Hoy reside con su familia en Smara, uno de los cinco campamentos establecidos hace cinco décadas en el desierto argelino, desde donde Aziza muestra desinterés ante la posibilidad de adquirir la nacionalidad española: “Nosotros ya somos mayores, de poco nos va a servir. Servirá para las generaciones jóvenes”, considera.

Su hijo Mohamed Lamin, de 33 años edad y que reside en la provincia española de Málaga, obtuvo la condición de apátrida en España en 2020, una opción a la que se acogen muchos saharauis pero cuyo trámite se demora hasta los cuatro años sin resolución, por lo que aspira con esta ley a obtener un DNI español.

“Lo que nosotros esperamos de España es que ponga presión a Marruecos para resolver nuestra situación”, aspira por su parte Aziza que prefiere regresar a su tierra natal.

Embarca Sidi, nacida en 1962 en el Sáhara Occidental, comparte con Aziza la motivación por volver a su tierra de origen: “Nos colonizó Marruecos y hoy seguimos luchando para volver a nuestra tierra y no para otra cosa. No queremos otra cosa que no sea la independencia”, asevera.

“Ya no hablamos de la responsabilidad política de España, hablamos de los derechos de los saharauis que fueron españoles hasta hace nada y a quienes España dio la espalda”, reprocha Mehdi Alamin, un anciano saharaui que llegó a formar parte del ejercito español en las llamadas “tropas nómadas”. Habla por videollamada con su hijo, que espera en España la resolución de su expediente como apátrida.

Limbo jurídico

CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS DE TINDUF (ARGELIA), 16/03/2025.- Aziza Haddan, de 68 años y nacida en Guelta, en el norte del Sáhara Occidental durante la época colonial. Hoy reside con su familia en Smara, uno de los cinco campamentos establecidos hace cinco décadas en el desierto argelino. Los más de 170.000 saharauis refugiados de los campamentos de Argelia podrán optar a la nacionalidad española si prospera una proposición de ley recién admitida a trámite para que accedan a un estatus que ilusiona más a las nuevas generaciones que a sus mayores, que todavía anhelan volver a un Sáhara Occiental independiente. EFE/ Mahfud Mohamed Lamin Bechri

Según explicó a EFE el abogado saharaui, Haddamin Moulud Said, de aprobarse la ley, podrán solicitar la nacionalidad “todos aquellos en quienes concurren los requisitos establecidos, con independencia de su lugar de residencia”, tanto en el territorio que hoy controla Marruecos o en los campamentos de la región argelina de Tinduf.

A diferencia de los que viven en el Sáhara Occidental que poseen por imperativo la nacionalidad marroquí, los refugiados saharauis de los campamentos solo cuentan con documentación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un estado proclamado y gestionado por el Frente Polisario en el exilio, pero no reconocido por la ONU.

Esto obliga a los residentes refugiados a tramitar un pasaporte humanitario expedido por Argelia que solo sirve como título de viaje.

Así que la vía de regularización más accesible para ellos es el estatutos de apátrida, ya que para conseguir una nacionalidad española, deben acreditar 10 años de residencia legal y continuada en España.

Entre el pasado y el futuro

CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS DE TINDUF (ARGELIA), 16/03/2025.- Embarca Sidi, nacida en 1962 en el Sáhara Occidental. Los más de 170.000 saharauis refugiados de los campamentos de Argelia podrán optar a la nacionalidad española si prospera una proposición de ley recién admitida a trámite para que accedan a un estatus que ilusiona más a las nuevas generaciones que a sus mayores, que todavía anhelan volver a un Sáhara Occiental independiente. EFE/ Mahfud Mohamed Lamin Bechri

Para muchos saharauis, especialmente para jóvenes, la iniciativa tramitada en el Congreso español aliviaría su camino actual lleno de obstáculos administrativos, ya que la naturalización sería automática.

 “Espero que la ley pueda llegar a aprobarse pronto, esto supondría un alivio importante, no solo para mí que podré solicitarla con los papeles de mis padres, sino también para muchos saharauis que tienen que esperar muchos años para regularizar su situación”, confía Chej Yazid, de 27 años que acaba de obtener un visado para viajar a España.

Para él resulta “incomprensible que, con los lazos y la historia,” suponga que sufrir tanto para obtener papeles” se queja Chej con un español fluido.

El letrado Haddamin no esconde su poca fe en la resolución final y cree que “la proposición tiene escasas probabilidades de llegar a convertirse en una ley debido, sobre todo, a la renuencia del Gobierno”, anticipa.

por Mahfud Mohamed Lamin Bechri