Renovables, IA y manglares, clave para hacer frente a la crisis climática en Latinoamérica

Fotografía que muestra desechos en los manglares que protegen una de las áreas de la ciudad de Panamá conocida como costa del este, en Ciudad de Panamá. EFE/Carlos Lemos

Ciudad de Panamá, 19 may (EFE).- Las energías renovables, la inteligencia artificial (IA) y los ecosistemas naturales como los manglares son herramientas claves para hacer frente a la crisis climática en Latinoamérica, una región que también debe invertir en esas tecnologías para fortalecer la competitividad económica.

Así lo dijo durante una entrevista a EFE Ramiro Salinas, especialista en tecnología climática del Centro y Red de Tecnología Climática de las Naciones Unidas (UN CTCN, por sus siglas en inglés) en el marco de un foro sobre tecnología climática, dentro la Semana del Clima, que se celebra esta semana en Panamá.

“En Latinoamérica se pueden implementar energías renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica; sistemas de transporte sostenibles; agricultura climáticamente inteligente; y tecnologías para la gestión eficiente del agua, como el riego inteligente”, declara el especialista.

Esas herramientas “permiten reducir emisiones de gases de efecto invernadero, fortalecer la resiliencia de las comunidades y avanzar hacia un desarrollo sostenible”, sostiene Salinas, que especifica que las tecnologías ofrecen “soluciones fundamentales para mitigar y adaptarse al cambio climático”.

El especialista en tecnología climática de la ONU detalla que es “clave” que los países latinoamericanos “inviertan en estas tecnologías, ya que además de enfrentar la crisis climática, impulsan la innovación, generan empleos y fortalecen la competitividad económica”.

Así, ejemplifica que “la inversión en tecnología climática para el sector industrial, el mayor emisor con el 34 % de las emisiones globales, casi se ha duplicado”. Sin embargo, continúa el especialista, “el sector transporte en la región aún depende en un 96 % de fuentes no renovables, lo que representa un gran desafío para una verdadera descarbonización”.

Salinas participa este lunes en el Foro 2025 de Entidades Nacionales Designadas (NDE) de América Latina y el Caribe y el Programa de Fortalecimiento de Capacidades sobre Tecnología y Financiamiento Climático, celebrado en Ciudad de Panamá bajo la organización del CTCN y el Ministerio de Ambiente de Panamá.

Manglares, una barrera natural contra la crisis climática

Fotografía de un campo seco por el verano en Penonomé (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco

Latinoamérica sufre desde hace años graves consecuencias como altas temperaturas o fenómenos climáticos extremos, pero tiene ecosistemas naturales como los manglares, los bosques tropicales y los humedales que “son esenciales como barreras naturales frente al cambio climático”, según Salinas.

Los manglares son un ecosistema costero tropical, conformado por árboles, que sirven como hábitat para diversas especies marinas y también, como dice Salinas, protegen a las zonas costeras de tormentas y erosión, y almacenan grandes cantidades de carbono.

Los bosques tropicales, explica el especialista, “no solo capturan CO2, sino que también regulan los patrones de lluvia y protegen la biodiversidad”. Así, “con más del 50 % de la economía regional directamente relacionada con la naturaleza, conservar y restaurar estos ecosistemas son vitales”.

 Sin embargo, “más del 90 % de la pérdida de biodiversidad se debe a la extracción y el procesamiento de recursos naturales, por lo que también es necesario transformar la forma en que producimos y consumimos” y lamenta que los “esfuerzos de conservación y restauración por sí solos no serán suficientes para resolver el problema”.

 Centroamérica y la IA

Centroamérica, una región altamente vulnerable a la crisis climática, “puede aumentar su resiliencia mediante la reforestación y protección de manglares, el fortalecimiento de la infraestructura climáticamente resistente, el uso de tecnologías limpias e inteligentes (como la IA) y una gestión sostenible del agua”, según Salinas.

Considera, además, que “es crucial integrar el cambio climático en las políticas públicas y garantizar que las soluciones tecnológicas estén adaptadas a los contextos locales y a las poblaciones más vulnerables”. E insiste a la región a “trabajar en una transición justa hacia una economía circular, que cambie la manera en que se producen y utilizan los recursos”.

Esa transición hacia una economía circular “incluye transformar los sistemas de transporte, que actualmente solo utilizan un 4 % de energías limpias, y reforzar sectores como la agricultura, la energía y la gestión de residuos”. Además, resalta, existen tecnologías que monitorean y predicen “sequías e inundaciones, lo que ayuda a los agricultores a planificar mejor su siembra y selección de cultivos”.

El especialista en tecnología climática del Centro y Red de Tecnología Climática de las Naciones Unidas, Ramiro Salinas, habla durante una entrevista con EFE este lunes 19 de mayo de 2025 en Ciudad de Panamá. EFE/Carlos Lemos