Barcelona, 2 jun (EFE).- Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han intervenido 1.190 kilos de cocaína oculta en un macrocargamento de 335 toneladas de cartón destinado al reciclaje que llegó al Puerto de Barcelona en el interior de 14 contenedores procedentes de Guatemala.

La Policía está investigando a cinco personas por estos hechos, así como a la empresa que realizaba las importaciones de la carga legal, con la que se camuflaba la droga.

Para dificultar su detección, la cocaína había sido dispuesta en unas 60 de las 500 balas de cartón importadas, según informa este lunes el Ministerio del Interior en un comunicado.
Del total de estupefaciente intervenido, 990 kilos se localizaron en una nave industrial en Madrid, lo que supone la mayor aprehensión de cocaína en esta comunidad en los últimos 20 años.
La operación, denominada ‘Shuko’, se inició cuando los investigadores tuvieron sospechas sobre la actividad de una empresa que importaba cartón para reciclar desde México y Guatemala.
Algunas de las importaciones que realizaba esta empresa se vendían después a sociedades españolas dedicadas al reciclado de papel.
Sin embargo, los investigadores detectaron que otros contenedores eran enviados a una nave industrial de Tarragona sin ninguna infraestructura para almacenar este tipo de mercancía.
El pasado 12 marzo, la empresa importadora encargó 14 contenedores con 500 balas de cartón para reciclar con un peso total de 335 toneladas.
La Unidad Operativa de Tarragona del Servicio de Vigilancia Aduanera realizó vigilancias sobre la actividad de la nave, hasta que constató la llegada de dos camiones para realizar la operativa de carga de la mercancía.
Cuando los investigadores comprobaron que esta operativa estaba siendo mucho más lenta de lo habitual, procedieron a realizar una inspección del cartón que se estaba cargado en el primer camión.
Al inspeccionar la primera de las balas, los funcionarios encontraron en su interior un paquete con pastillas de cocaína, por lo que procedieron a revisar el resto de las balas que ya habían sido cargadas, en las que también encontraron en todas ellas cocaína, así como también el almacén, en el que hallaron asimismo estupefacientes.
A raíz de ello, los agentes procedieron a buscar todas las balas con el mismo número de referencia, lo que les llevó hasta una nave situada en el polígono Camarma de Esteruelas, en Madrid, donde debía ser entregada el resto de la droga.
El Área Regional de Vigilancia Aduanera de Madrid y la Brigada Móvil de la Subdirección General de Operaciones inspeccionaron el resto de las balas que se transportaron a Madrid, donde encontraron otros 990 kilos de cocaína, sumando un total de 1.190 kilos de droga oculta en 60 de las 500 balas de cartón importado.