Resuelven el misterio de unos fósiles marinos con el descubrimiento de una nueva especie

Recreación artística de dos individuos de Traskasaura sandrae cazando ammonitas durante el Cretácico Superior. Crédito: Robert O. Clark / Taylor & Francis Group

Redacción Ciencia, 23 may (EFE).- Descubiertos por primera vez en 1988 unos extraños fósiles de elasmosaurio, un reptil marino de cuello largo, se acaba de determinar que pertenecen a una nueva especie.

Los fósiles de 85 millones de antigüedad forman parte de una especie bautizada oficialmente como Traskasaura sandrae y tienen una extraña mezcla de rasgos primitivos y derivados como ningún otro elasmosaurio, según un estudio que publica Journal of Systematic Palaeontology.

La investigación firmada por científicos de Canadá, Estados Unidos y la Universidad de Chile indica que Traskasaura tenía un conjunto único de adaptaciones que le permitían cazar a sus presas desde arriba.

Este reptil marino que vivió en el Cretácico superior tenía 12 metros de longitud y un cuello muy largo. Hay al menos 36 vértebras cervicales bien conservadas y podría haber tenido como mínimo 50 huesos en esa parte del cuerpo.

Además, poseía dientes pesados, afilados y robustos, ideales para triturar, por lo que sus presas podrían haber sido los ammonites, unos moluscos cefalópodos.

Aunque no se sabe mucho sobre el comportamiento de Traskasaura, la “fascinante y larga lista de caracteres autapomórficos” de sus huesos indica una gran capacidad para nadar hacia abajo, indicó Robin O’Keefe de la Universidad Marshall (EE. UU.) y uno de los firmantes.

El investigador cree que la combinación de sus características inusuales estaba relacionada con su estilo de caza, lanzándose sobre su presa desde arriba.

Los primeros fósiles fueron encontrados en 1988 en la isla de Vancouver (Canadá) y desde entonces se han recuperado partes de tres animales, uno de ellos un esqueleto juvenil bien conservado.

Descritos por primera vez en 2002, los fósiles se han hecho famosos recientemente, al haber sido adoptados por la provincia de Columbia Británica (Canadá) y declarados emblema fósil oficial.

Sin embargo, la identidad concreta del animal ha sido un misterio hasta ahora. “La confusión científica relativa a este taxón es comprensible” debido a la extraña mezcla de rasgos, agregó el experto.

En la descripción inicial los expertos se mostraron reacios a erigir un nuevo género basándose únicamente en los restos del esqueleto adulto.

No obstante, un nuevo esqueleto parcial excelentemente conservado permitió al equipo arrojar mucha luz sobre la morfología de este elasmosaurio y, finalmente, identificarlo como un nuevo género y especie.

Resto fósiles de un elasmosaurio juvenil descubierto en 2020. Crédito: The Courtenay and District Museum and Paleontology Centre.