Lima, 20 sep (EFE).- La Policía Nacional de Perú (PNP) retiró este sábado la seguridad a la fiscal general Delia Espinoza, que fue suspendida temporalmente de su cargo este viernes por el máximo órgano de control de la Judicatura, la Junta Nacional de Justicia (JNJ), y que poco antes precisamente pidió que se resguarde este servicio porque teme por su vida.
El abogado de Espinoza, Luciano López, confirmó a la emisora RPP que la Dirección de Seguridad del Estado de la PNP emitió este sábado un oficio en el que se comunica a la ahora suspendida fiscal general que se ha cancelado la seguridad y protección que le brindaba el Departamento de Protección de Funcionarios y Personalidades del Estado (DEPPFEP).
El documento oficial, firmado por el comandante de la PNP Marco Romero, jefe del DEPPFEP, indica que esta decisión se da tras la suspensión por seis meses a Espinoza por parte la JNJ, que fue anunciada la noche del viernes por haberse rehúsado a ceder su cargo a su predecesora, Patricia Benavides.
Al respecto, López sostuvo que el retiro de seguridad de la fiscal es «muy grave y abiertamente irregular».
«Una irregularidad más a todas las que han ocurrido durante todo este procedimiento, porque es una suspensión de sus funciones. Ella todavía tiene el cargo de fiscal suprema y, claro, no puede desarrollar las funciones de fiscal de la nación, pero es una suspensión en las funciones. El cargo todavía lo ostenta», dijo en RPP el abogado.
Horas antes de que la Junta Nacional de Justicia comunicara la suspensión temporal de Espinoza, por presuntamente haber cometido faltas graves y muy graves, ella misma pidió en una conferencia de prensa al ministro del Interior, Carlos Malaver, mantener el servicio de seguridad.
«Si se concreta la suspensión de mi persona, voy a quedar totalmente desguarnecida en caso también se retire inmediatamente al personal de mi seguridad para que cuide mi integridad y mi propia vida. Como máxima autoridad, soy consciente de todo lo que estoy y venido enfrentando», señaló Espinoza.
Afirmó que sabe «definitivamente» que es «incómoda», que no es «conveniente para el poder político» y que como parte de sus funciones ha tenido a su cargo investigaciones sobre presuntas organizaciones criminales de alta complejidad.
«Temo por mi vida, soy un ser humano, pero eso me llena de temor para seguir enfrentando la corrupción porque es el juramento que hice y eso es lo que me llena de orgullo porque mis padres me formaron de esa manera, con valores, con valentía», agregó Espinoza.
Además, cuando se hizo oficial su suspensión temporal, emitió un oficio a Malaver, en el que reiteró su pedido.
«En el desarrollo de mis funciones como fiscal de la Nación he tenido a mi cargo investigaciones sobre presuntas organizaciones criminales de alta complejidad, por lo cual, a fin de resguardar mi vida e integridad personal, le solicito que se mantenga al equipo de seguridad que tengo asignado para mi resguardo individual y de mi domicilio» indicó Espinoza.
Suspensión temporal
La suspensión de Espinoza fue promovida por la JNJ en castigo por haberse rehúsado a ceder su cargo a su predecesora, Patricia Benavides, una vez que el mismo órgano anuló la suspensión que pesaba sobre ella por 24 meses frente a los procesos por corrupción y tráfico de influencias que enfrenta.
La resolución, difundida por medios locales y firmada por el presidente de la JNJ, Gino Ríos, está dirigida a la junta de fiscales supremos, a quienes informa de decisión adoptada por el pleno del organismo, después de una audiencia celebrada en la mañana de este viernes a la que Espinoza decidió no asistir, a pesar de que fue «debidamente notificada».
El 15 de septiembre, la JNJ abrió un procedimiento disciplinario ordinario contra Espinoza por presuntamente haber cometido faltas graves y muy graves e infringir la ley de carrera fiscal al no ejecutar la resolución administrativa que reponía a su antecesora, Benavides, como titular del Ministerio del Público y la reincorporaba como fiscal suprema titular.