Ribera defiende Pacto Verde como receta para aunar objetivos nacionales e internacionales

La comisaria europea de Competencia y vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea (CE) para la Transición Limpia, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa que ofreció junto a Katherina Reiche, ministra federal de economía y energía alemana, este lunes en Berlín . EFE/ Lucas Rubio Albizu

Berlín, 19 may (EFE).- La comisaria europea de Competencia y vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea (CE) para la Transición Limpia, Teresa Ribera, defendió este lunes la relevancia del Pacto Verde Europeo como receta para responder a los retos del presente e instó a encontrar un equilibrio entre las prioridades nacionales e internacionales.

“Tenemos que ser inteligentes y combinar las dimensiones sociales si pensamos en términos de prosperidad social y agenda verde”, afirmó durante un acto de la Hertie School en Berlín, un prestigioso centro académico berlinés, tras haberse reunido previamente con la nueva ministra de Economía alemana, Katherina Reiche.

Ribera destacó que, 80 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, es preciso defender valores que se daban por sentados, como el Estado de derecho, la paz y la prosperidad, unos desafíos ante los que solo cabe reaccionar unidos a nivel europeo.

El socio tradicional de la Unión Europea (UE), EE.UU. se ha apartado, en una situación que resulta “disruptiva”, mientras que al este hay vecinos que “tampoco ayudan”, según dijo en referencia a Rusia.

Al mismo tiempo, dentro de la propia UE, crece el escepticismo de los grupos sociales que no confían en las instituciones o tienen la impresión de no verse beneficiados por los cambios.

“Algunos dicen que hay que olvidarse de las cosas verdes, porque son demasiado complicadas, y volver a los buenos viejos tiempos para recuperar la prosperidad. Sabemos que eso no es cierto. Hay cosas que se pueden mejorar, pero regresar al pasado no funcionará”, aseguró la comisaria de Competencia.

Ribera citó como ejemplo la industria del automóvil, que durante largo tiempo no miró al futuro, por lo que otros fuera de la UE tomaron la delantera.

Ahora, la solución no es “regresar al motor de combustión”, sino “ponerse al día”.

La comisaria enfatizó que los gobiernos deben tener en cuenta los miedos y las preocupaciones sociales, pero sin perder de vista el objetivo de mantener la coherencia con las expectativas a medio y largo plazo, puesto que de lo contrario la prosperidad no durará.

Por el contrario, hay que superar el falso dilema entre el clima y la industria y vincular ambos ámbitos para crear riqueza para los ciudadanos y recuperar la competitividad, afirmó, advirtiendo que decantarse ahora por la solución más barata solo proporcionará réditos más bajos en el futuro.

Por todo ello, hay que descarbonizar la industria, hacer posible la transición energética hacia fuentes limpias, seguras y baratas e invertir en las capacidades de la industria y en las infraestructuras, señaló la vicepresidenta, para lo cual hace falta una profunda implicación de los presupuestos públicos.

Además, es necesario desmantelar barreras internas para liberar el potencial existente en la UE, enfatizó.