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Richard Gere respalda la decisión del dalái y envía un mensaje a China: el mundo está observando

El actor estadounidense Richard Gere en la apertura del Foro Internacional de la Juventud Tibetana. EFE/ Lucía Goñi

Dharamshala (India), 3 jul (EFE).- Un día después de que el dalái lama desafiara a Pekín con su plan de reencarnación, el actor estadounidense Richard Gere, principal rostro del apoyo internacional a la causa tibetana, habló este jueves en la ciudad india de Dharamshala para respaldar la decisión y enviar un claro mensaje a China: el mundo está observando.

El actor estadounidense Richard Gere en la apertura del Foro Internacional de la Juventud Tibetana. EFE/ Lucía Goñi

«Esta extraordinaria cultura del Tíbet ya no pertenece solo al Tíbet, pertenece al mundo. Es una joya», dijo el actor en la apertura del Foro Internacional de la Juventud Tibetana, en un asentamiento de edificios de refugiados tibetanos enclavado en las montanas del Himalaya indio, hogar de los tibetanos en el exilio.

El actor estadounidense Richard Gere en la apertura del Foro Internacional de la Juventud Tibetana. EFE/ Lucía Goñi

La presencia de Gere en este foro es la culminación de más de 30 años de un activismo que ayudó a poner al Tíbet en el imaginario global.

Todo comenzó en la gala de los Óscar de 1993, cuando Gere se salió del guion para denunciar la «horrenda situación de los derechos humanos» en el Tíbet. Aquel acto le valió ser vetado por la Academia durante años y declarado persona non grata por Pekín, pero encendió la llama de la «Tibetmanía» de los 90, con películas como «Siete Años en el Tíbet» y los masivos conciertos «Tibetan Freedom Concert».

En una breve interacción este jueves con periodistas antes de su discurso, Gere relató una anécdota personal, cuando, sintiéndose cansado por el activismo, le preguntó al dalái lama si ya podía detenerse.

La respuesta de su maestro fue directa: «Puedes parar cuando yo pare. Y eso no va a ocurrir nunca», le dijo el líder espiritual, según recordó la estrella.

«Este no es un compromiso de una sola vida, es un compromiso de muchas vidas», reflexionó Gere a partir de esa conversación, en la que recordó a los jóvenes que el dalái, que cumple 90 años el próximo domingo, no podrá llevarlos a todos sobre sus hombros para siempre.

«Tenemos que sostenernos a nosotros mismos y los unos a los otros. Y los jóvenes están esperando», dijo.

Ese fue el núcleo de su mensaje a los cientos de jóvenes activistas, la mayoría de segunda o tercera generación nacidos en el exilio.

La primera vez que Gere se encontró con un campamento de refugiados tibetanos en Nepal, sintió, dijo, «que había atravesado una puerta mágica hacia una estructura de realidad diferente. Una idea diferente de la felicidad, una idea diferente de lo que tiene valor».

En su intervención, Gere, de 75 años, aseguró que no son sus películas lo que cree que recordará en su lecho de muerte.

«Realmente me gustaría que mis hijos estuvieran orgullosos de mí, que he hecho algo significativo en el mundo. Y el conducto para hacer algo significativo ha sido a través de Su Santidad, a través de la causa tibetana», dijo.

El discurso de Gere llega en un momento definitorio, un día después de que el dalái lama, a punto de cumplir 90 años, pusiera fin a décadas de especulación y anunciara su hoja de ruta para la sucesión, en un desafío directo a China.

«Ustedes sostienen dos pasaportes: un pasaporte hacia el pasado y un pasaporte hacia el futuro de una manera extraordinaria», dijo hoy Gere a decenas de jóvenes líderes tibetanos nacidos en el exilio.

Indira Guerrero