Río de Janeiro, 23 abr (EFE).- En una ceremonia llena de espectáculos y homenajes a la literatura, Río de Janeiro se convirtió oficialmente este miércoles en la capital mundial del libro 2025, la primera ciudad en lengua portuguesa elegida desde que comenzó la distinción de la Unesco.
En el Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, recibió el título oficial de manos de su homóloga de Estrasburgo, Jeanne Barseghian, que culmina su año de distinción como capital orbital del libro asumido en 2024.
“Este honor que nos concedió la Unesco es más que un premio, es plantar la esperanza”, afirmó Paes, quien prometió “libros en todos lados” para “celebrar y crear el hábito de la lectura” en un país que aún enfrenta muchos desafíos en esta área.
Más de la mitad de los brasileños no lee, según un informe divulgado en noviembre pasado por la patronal de los libreros del país suramericano. Es la primera vez desde 2007, cuando comenzó la encuesta, que la proporción de personas no lectoras sobrepasa al número de lectores.
La ceremonia de celebración fue dividida por capítulos, que combinaron espectáculos de humor, danza, así como lecturas en homenaje a escritores fundamentales de la literatura brasileña, como Carlos Drummond de Andrade, Ferreira Gullar y Vinícius de Moraes, con proyecciones de extractos de sus obras más famosas sobre una pantalla.
Además de ser la cuna de grandes escritores brasileños con prestigio internacional, Río de Janeiro alberga algunas de las principales instituciones vinculadas a la literatura en Brasil, como la Academia Brasileña de las Letras, la Biblioteca Nacional, el Real Gabinete Portugués de Lectura, la Bienal del Libro y el Sindicato Nacional de Editores de Libros.
El título de capital mundial del libro es concedido anualmente por la Unesco a las ciudades que se destaquen por sus iniciativas de promoción de la lectura y en los últimos años fue otorgado a Guadalajara (2022), Acra (2023) y Estrasburgo (2024).