Madrid, 17 sep (EFE).- La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha negado que desde su ministerio se hayan puesto obstáculos al real decreto que consolida jurídicamente el embargo de armas a Israel, que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes, porque -ha asegurado- «nosotros lo estamos haciendo ya en la práctica».
Robles ha precisado que son varios los ministerios implicados en la elaboración del texto y, en lo que se refiere a Defensa, ha afirmado: «Por parte del ministerio no hay objeción a que se decrete este embargo».
«Creo que fui de las primeras personas que dije que lo que ocurría en Gaza era un genocidio y en ese sentido, desde el principio hemos estado siempre para compatibilizar los intereses de la Defensa Nacional con lo que tienen nuestras Fuerzas Armadas», ha señalado en declaraciones en los pasillos del Congreso.
La ministra ha precisado que en la práctica se está ya haciendo un proceso de reconversión y «no necesitamos en este momento ningún tipo de material israelí ni de tecnología israelí», a la vez que ha garantizado que las Fuerzas Armadas no van a quedar indefensas.
Y tras reconocer que «quedaban algunos flecos desde el punto de vista de tecnología», ha afirmado que la situación se ha reconducido desde finales de julio.
Ha insistido en que los vínculos que había con la industria israelí están ya superados. «Lo he dicho 80 veces. Lo puedo decir en otros idiomas, pero no lo puedo decir ya ni más alto ni más claro».
La ministra ha recalcado el «enorme esfuerzo» que se ha hecho para no depender de la tecnología israelí y ha manifestado su apuesta por la «potente» industria española, que «está firmemente comprometida», y que es capaz de proveer a las Fuerzas Armadas «de todo lo necesario», ha asegurado.
El real decreto ley forma parte de una batería de medidas anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que establecerá la prohibición legal de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel.
Fuentes del espacio Sumar apuntaron el martes a la posibilidad de que la ministra Robles estuviera obstaculizando la aprobación del real decreto y el diputado de Compromís Alberto Ibáñez dijo que si hay «ministros rebeldes a cumplir las órdenes del presidente que van en la línea de la mayoría social», lo que tenía que hacer Sánchez es cesarlos.
Desde el Gobierno, se aseguró que se trata de un texto complejo de articular, cuyo contenido se tiene que ajustar al ordenamiento jurídico europeo.
En la misma línea se ha manifestado este miércoles el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, al asegurar que es un decreto técnicamente muy complejo y los ministerios competentes han necesitado un poco más de tiempo para prepararlo.
Aunque ha considerado, en declaraciones a los medios en el Congreso, que «se hubiera podido correr un poco más para tener esto aprobado, porque la urgencia de lo que está sucediendo en Gaza nos apremia hacerlo lo antes posible».