Madrid, 9 ago (EFE).- El presidente de la Interprofesional Láctea (InLac), Javier Roza, tiene claro que Estados Unidos seguirá siendo un destino «estratégico» para los quesos españoles, más allá de las imposiciones arancelarias impulsadas por Estados Unidos, ahora con un arancel general del 15 % pactado con la UE.
En una entrevista con Efeagro, ha incidido en la importancia de ese mercado -donde actualmente siguen haciendo campañas de promoción- y también aborda otros asuntos como la fidelidad del consumidor nacional hacia los lácteos o la importancia de la innovación para el futuro del sector.
Pregunta: ¿Qué balance hace de estos ocho meses al frente de InLac?
Respuesta: Hago un balance muy positivo porque estamos en un momento en el que el consumo y la percepción de los alimentos lácteos mejoran, entre otras cosas gracias al esfuerzo del sector en su conjunto.
El nivel de rentabilidad ha mejorado y estamos en una fase en la que debemos construir todos juntos sobre los desafíos brutales que nos esperan.
Creo que la interlocución sincera entre todos los eslabones de la cadena es más importante que nunca y mi voluntad es la de fortalecerla.
Comercio mundial
P: ¿Cómo afecta al sector lácteo la estrategia arancelaria de EE. UU.?
R: El sector quesero es el más amenazado por los aranceles porque es el que más exporta a Estados Unidos; se trata de un mercado de cien millones de euros que sufrirá no solo por los nuevos aranceles sino por los que ya tenía del 25 % y que se suspendieron hasta 2026.
P: ¿Siguen apostando, no obstante, por ese destino?
R: Sí y, de hecho, sigue la campaña «Discover the European Cheestories with cheeses from Spain», de tres años de duración, que integra acciones de divulgación en Nueva York, Las Vegas o Chicago.
Ese mercado seguirá siendo estratégico pero también están en nuestro punto de mira el Reino Unido y otros como los Emiratos Árabes.
Consumo
P: Los últimos informes sectoriales revelan que los lácteos llegan al 98 % de los hogares, pero sólo en el 30 % se toma la cantidad recomendada, ¿qué análisis hacen?
R: Son unos resultados enormemente positivos porque el consumo de lácteos en el hogar desde 2019 -cuando comenzamos a realizar campañas de promoción- ha crecido un 5 % en volumen y más de un 40 % en valor.
A pesar de los aumentos de costes de producción que se tuvieron que trasladar a los consumidores, éstos han respondido con mayor consumo, dando fe de la esencialidad de los lácteos.
Hemos progresado pero aún nos queda el desafío de mejorar en dos tercios de los hogares españoles.
P: Ni la crisis inflacionaria parece haberles afectado mucho….
R: Estos datos de consumo indican la gran resiliencia del sector. De todos modos (…) sería bueno no volver a sufrir inflaciones tan fuertes porque la estabilidad (…) es lo mejor para tener un sector sano y con viabilidad futura.
P: ¿Qué papel juega la innovación a la hora de impulsar más el consumo?
R: La innovación es la fuente más importante de valorización y en eso las empresas tienen el papel central.
La gran dificultad es conseguir que las innovaciones estén presentes en una gran cantidad de tiendas para que el consumidor pueda encontrarlas.
Ojalá pudiera haber un gran pacto entre la distribución y la industria para fomentar la puesta en el mercado de más innovación.
Producción primaria e industria
P: Respecto a las granjas, ¿está haciendo el sector el suficiente esfuerzo por la sostenibilidad medioambiental y el bienestar animal?
R: Es un compromiso absoluto y unánime del sector.
Las granjas españolas y europeas están adoptando prácticas cada vez más sostenibles y, en bienestar animal, también se han dado pasos importantes, con certificaciones y auditorías que garantizan las mejores condiciones.
Los primeros interesados en el bienestar animal son los productores, ya que por un lado respetan su profesión y por otro está directamente relacionado con la productividad y la calidad de la leche.
P: Pero, ¿se sabe comunicar todo esto?
R: Precisamente, el reto es comunicar mejor todo ese esfuerzo, porque detrás de cada vaso de leche hay un compromiso real con el entorno y con el futuro.
El sector lácteo está firmemente comprometido tanto con el consumidor como con el planeta.
P: Y la sostenibilidad del sector, en el sentido de asegurar el relevo generacional, ¿es relevante?
R: Es el problema más importante al que nos enfrentamos porque, si sigue la tendencia actual de abandono de explotaciones, llegará un momento que la mayor productividad no podrá compensar dicha caída y tendremos menos productos lácteos.
Es urgente buscar fórmulas que faciliten el acceso de jóvenes a la actividad y hace falta un plan de país que implique a todos los eslabones de la cadena.
No quiero parecer apocalíptico, pero hay que actuar de manera urgente, decidida y sostenida si queremos mantener una cierta soberanía alimentaria.
Juan Javier Ríos