Rubiales dice estar “totalmente seguro” de que Hermoso le dio su consentimiento en el beso

Vista de la pantalla en la sala de prensa de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares donde se ve la declaración d expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales por el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de 2023. EFE/ Fernando Villar

San Fernando de Henares (Madrid), 11 feb.- El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado este martes estar “totalmente seguro” de que la jugadora Jennifer Hermoso le dio su consentimiento para que le diera el “besito” en los labios tras ganar el Mundial de 2023 y por el que está siendo juzgado por un delito de agresión sexual.

Vista de la pantalla en la sala de prensa de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares donde se ve la declaración d expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales por el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de 2023. EFE/ Fernando Villar

En su declaración como acusado, y a preguntas de la fiscal Marta Durántez, ha afirmado además que él también habría besado en la boca a un jugador de la selección masculina con el que hubiera tenido la misma confianza que con Hermoso porque, ha resaltado,: “Yo me comía a besos a muchos futbolistas”.

Vista de la pantalla en la sala de prensa de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares donde se ve la declaración d expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales por el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de 2023. EFE/ Fernando Villar

Respecto al beso que le dio a Hermoso, de la que ha dicho que conoce desde “hace muchos años”, ha relatado que se produjo en el momento que le fue a entregar la medalla y le puso “una cara” porque en ese partido, con el que se hicieron con el Mundial, había fallado un penalti y para ella “fue tremendo”.

Le dijo entonces que se olvidara de eso y que gracias a ella lo habían conseguido, momento en el que, según su relato, ella le cogió de las axilas, le levantó y él en ese instante le preguntó si podía darle un “besito” y ella le dijo que “vale”.

Cuando terminaron de darse el abrazo en el aire, ha continuado, al ir a “besarnos” tras darle “permiso”, le agarró la cabeza con las manos en un acto que fue “simultáneo: la pregunta, la respuesta y después vino el beso”, ha precisado.