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Rubio y el canciller surcoreano se reúnen sin pronunciarse sobre los detenidos en Georgia

Fotografía del 4 de septiembre de 2025 del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio. EFE/ José Jácome

Washington, 10 sep (EFE).- La reunión entre el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el canciller surcoreano, Cho Hyun, se ha saldado este miércoles sin un pronunciamiento sobre el destino de los más de 300 trabajadores del país asiático detenidos la semana pasada por agentes de inmigración mientras trabajaban en el montaje de una planta de baterías en el estado de Georgia.

Un comunicado publicado por el Departamento de Estado se limitó a mencionar que Rubio y Cho hablaron de varios temas de peso en la relación bilateral, incluyendo la posibilidad de que se «revitalice la industria manufacturera estadounidense mediante la inversión surcoreana en construcción naval y otros sectores estratégicos».

También subrayó que el Gobierno de Donald Trump «acoge con satisfacción» la inversión de empresas surcoreanas en EE.UU., que desde el retorno del republicano a la Casa Blanca en enero se han comprometido a desembolsar otros 350.000 millones de dólares adicionales en nuevas fábricas en territorio estadounidense.

Washington busca «profundizar la cooperación en este ámbito», agrega el texto.

El breve comunicado no menciona en ningún momento a los más de 300 ingenieros, técnicos o mecánicos que fueron aprehendidos el 5 de septiembre por agentes migratorios mientras trabajan en el proyecto para constituir una planta de baterías eléctricas para automóviles establecida en Ellabell, Georgia, por un consorcio formado por las surcoreanas LG Energy Solution y Hyundai Motor.

Antes de la reunión con Rubio, Cho aseguró a los medios que haría «todo lo posible» para que los ciudadanos del país asiático «sean rescatados» y puedan abordar lo antes posible un vuelo chárter que ha fletado Seúl para sacar del país a sus trabajadores después de que su ministerio explicara que la salida de los surcoreanos podría retrasarse debido a «circunstancias no especificadas de EE.UU.».

En total, unas 475 personas, incluyendo a los trabajadores surcoreanos, fueron arrestadas en la redada en Ellabell por encontrarse en situación irregular, según el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.

La Cancillería surcoreana indicó el martes que desde el retorno de Trump al poder ha tratado de discutir decenas de veces las dificultades que encaran sus empresas para lograr visados para sus trabajadores en suelo estadounidense.