Rumanía se despide de Ion Iliescu, su primer presidente de la democracia poscomunista

Miembros de la Guardia de Honor montan guardia ante el ataúd del expresidente Ion Iliescu mientras yace en el Palacio Presidencial en Bucarest, Rumania, el 6 de agosto de 2025. Ion Iliescu, el primer presidente elegido democráticamente de Rumania, murió a la edad de 95 años, confirmó el gobierno rumano el 5 de agosto de 2025. (Rumanía, Bucarest) EFE/EPA/BOGDAN CRISTEL

Alexandra Spanu

Miembros de la Guardia de Honor montan guardia ante el ataque del expresidente Ion Iliescu mientras yace en el Palacio Presidencial en Bucarest, Rumania, el 6 de agosto de 2025. Ion Iliescu, el primer presidente elegido democráticamente de Rumania, murió a la edad de 95 años, confirmó el gobierno rumano el 5 de agosto de 2025. (Rumanía, Bucarest) EFE/EPA/BOGDAN CRISTEL

Bucarest, 6 ago (EFE).- Cientos de personas se despidieron este miércoles de Ion Iliescu, el primer presidente de la democracia poscomunista, fallecido este martes a los 95 años de edad tras casi dos meses hospitalizado por un cáncer de pulmón.

Sacerdotes realizan una ceremonia religiosa ante el ataúd del expresidente Ion Iliescu mientras yace en el Palacio Presidencial en Bucarest, Rumania, el 6 de agosto de 2025. Ion Iliescu, el primer presidente elegido democráticamente de Rumania, murió a la edad de 95 años, confirmó el gobierno rumano el 5 de agosto de 2025.. (Rumanía, Bucarest) EFE/EPA/BOGDAN CRISTEL

El féretro de Iliescu se encuentra desde hoy en el Palacio Presidencial Cotroceni de Bucarest, a dónde acudieron muchos ciudadanos del país excomunista para despedirse del mandatario.

La Guardia de Honor de la presidencia rumana le rindió homenaje en un acto seguido por una misa religiosa.

El exdirigente socialdemócrata, presidente de Rumanía entre 1990 y 1996, y entre 2000 y 2004, será enterrado mañana, jueves, en un funeral de Estado en el cementerio militar Ghencea 3, de Bucarest, en una ceremonia reservada únicamente a familiares y personas cercanas.

Algunos líderes políticos, entre ellos los expresidentes del país Emil Constantinescu y Traian Basescu, varios miembros del Gobierno, antiguos colaboradores y miembros del cuerpo diplomático acudieron hoy al Palacio presidencial para presentar sus respetos y para firmar en el libro oficial de condolencias.

El día de mañana ha sido declarado como Día de Luto Nacional, en memoria del expresidente, con la bandera rumana ondeando a media asta en todo el país.

Nina Iliescu, de 95 años, quien estuvo junto a su esposo durante casi siete décadas, envió una corona compuesta por cientos de rosas blancas al catafalco instalado en el Salón de la Unidad del Palacio.

«Descansa en paz. Con profundo pesar, Nina», fue el sencillo mensaje inscrito en la corona.

El público en general también pudo acercarse al cuerpo sin vida del expresidente durante todo el día hoy, cumpliendo estrictas normas protocolarias.

Muchas personas acudieron al Palacio Cotroceni y algunas incluso a su domicilio particular a lo largo del día para despedirse del exjefe de Estado, con flores y velas.

«Fue un hombre tranquilo que nos inspiraba seguridad; sonreía, y tendríamos que quedarnos todos con su sonrisa de amistad», dijo Ion, un hombre que acudió a Bucarest desde Iasi, al noreste del país, para rendir homenaje al antiguo presidente.

Elena, una vecina de la capital, encendió velas en nombre del expresidente.

«Fue un hombre honrado, que representó bien a Rumanía en el exterior. Había mucho caos después de la Revolución y con el señor presidente Iliescu nos sentíamos todos más seguros. Quiero darle las gracias, por lo menos hoy», dijo en declaraciones a EFE.

Iliescu fue una figura clave en la Revolución rumana de diciembre de 1989, cuando el régimen del dictador comunista Nicolae Ceausescu y su esposa Elena cayó tras varios días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, con cientos de muertos.

Sin embargo, su legado no está exento de algunas polémicas, incluyendo la represión violenta de algunas manifestaciones en los años 1990 o su papel durante la revolución poscomunista.