Rusia asistirá a ceremonia de Nagasaki por primera vez desde inicio de guerra en Ucrania

Los miembros del personal preparan coronas de flores para la ceremonia oficial en el Parque de la Paz en Nagasaki, sur de Japón, el 9 de agosto de 2020. 
EFE/EPA/DAI KUROKAWA

Tokio, 27 jun (EFE).- El embajador de Rusia en Japón, Nikolay Nozdrev, tiene previsto asistir el 9 de agosto a la ceremonia conmemorativa por las víctimas del bombardeo nuclear a la ciudad de Nagasaki, en la que marcará la primera participación de un enviado ruso en el acto desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022.

Nozdrev ha confirmado que la ciudad del oeste japonés lo ha invitado a la ceremonia por el 80 aniversario del suceso, de la que los representantes de su país habían sido vetados desde el inicio de la contienda y entre amenazas del uso de armas atómicas durante la misma, y ha mostrado su intención de asistir, de acuerdo a informaciones publicadas por la agencia de noticias rusa Tass.

El gobierno local de Nagasaki se había abstenido de invitar a los embajadores de Rusia y su aliado y vecino Bielorrusia desde 2022.

El año pasado, Nagasaki decidió no invitar tampoco al representante de Israel por su ofensiva sobre la Franja de Gaza, una acción ante la que los embajadores de los seis miembros restantes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido), además del de la Unión Europea (UE), decidieron no asistir.

En vista de esta situación, el gobierno de Nagasaki anunció en mayo que representantes de todas las 157 legaciones diplomáticas con presencia en Japón, y de la UE, serían invitadas este 2025.

En lo que respecta a la ceremonia previa en la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto, coincidiendo con la fecha en la que se produjo el primer bombardeo atómico sobre población civil de la historia por parte del ejército estadounidense, Nozdrev no participará por particularidades protocolarias.

El gobierno local no envía invitaciones a los asistentes extranjeros, sino cartas, dejando a discreción de cada país y región la decisión de asistir o no a su ceremonia conmemorativa.