Redacción Deportes, 8 oct (EFE).- “Todo se cura con amor”, dijo Miguel Ángel Russo en enero de 2018 cuando regresó a Bogotá para iniciar labores en su segunda temporada con Millonarios, equipo que dirigía en ese momento y al que un mes antes le había dado la alegría de ganar su decimoquinto título de la liga colombiana.
Ese título fue uno de los más apasionantes y emocionantes que se recuerden, pues fue a expensas del más enconado rival del club Embajador: Independiente Santa Fe.
Sin embargo, el amor que siempre le puso a su trabajo como entrenador no le alcanzó para ganarle el partido al cáncer, que se lo llevó a los 69 años este miércoles 8 de octubre de 2025.
Fue precisamente en Bogotá, el 31 de julio de 2017, mientras dirigía a Millonarios, que le diagnosticaron cáncer en la vejiga, una noticia que Russo asumió con serenidad pero con total discreción, aunque le hizo ausentarse del banquillo durante varios meses en los que se sometió a un tratamiento intensivo con quimioterapias incluidas.
La vida le dio la oportunidad de regresar al trabajo que amaba justamente en el momento más importante del año, ya que Millonarios comenzaba la disputa de los cuadrangulares semifinales y la aspiración no solamente de Russo, sino por supuesto del plantel de jugadores y la hinchada del equipo no era otra que salir campeones.
Volvió al banquillo muy delgado, demacrado y casi sin pelo, pero con una sonrisa amplia que demostraba su optimismo para luchar contra la enfermedad que hoy acabó con su vida, y sobre todo con el mismo ímpetu que lo llevó a ser considerado como uno de los mejores entrenadores argentinos en lo que va de este siglo.
Entonces, con su estilo particular en el que siempre gesticulaba, dando órdenes desde la zona técnica, viviendo con pasión cada partido, llevó a Millonarios a la consagración días antes de la Navidad de 2017, y ese, cómo no, fue su mejor regalo aquel año.
“Dios fue muy generoso conmigo, hasta en la adversidad, sino no me hubiera dado un título”, dijo Russo tras la consecución de la estrella 15 para el club colombiano, en una declaración en la que se le escuchó con la voz quebrada por la emoción y haciéndose el fuerte para no llorar.
Y como si no hubiera sido suficiente con ganarle la final de la liga colombiana de 2017 a Santa Fe, uno de sus más enconados adversarios, en febrero de 2018 ganó su segundo título con Millonarios, la Superliga, nada menos que frente al Atlético Nacional, otro de sus históricos rivales en el fútbol colombiano.
Estas dos conquistas le hicieron entrar en el sitio de honor de los entrenadores más ilustres que han pasado por Millonarios, así los retos del año 2018 que apenas comenzaba no hubieran terminado de la mejor manera, porque el equipo bogotano tuvo una discreta participación en las copas Libertadores y Sudamericana, lo que llevó a Russo a marcharse.
“Para Millonarios lo mejor, la vida sigue, la pelota es redonda gracias a Dios, un día va para adelante, otro día va para atrás. He pasado por muchas situaciones, esta es especial. Por muchísimas cosas, Gracias”, afirmó en su despedida.
Miguel Ángel Russo dirigió a Millonarios en 111 partidos, de los que ganó 45, empató 37 y perdió 29, para un rendimiento del 51,6 %.
En Colombia se ganó el respeto de toda la familia del fútbol y el cariño de la hinchada de Millonarios, que siempre lo recordará como un técnico apasionado, entregado con alma y corazón a su trabajo, pero más que nada como un hombre que creía que el amor podía curarlo todo.
Por Gabriel Briceño Fernández