Nairobi, 4 abr (EFE).- El presidente de Kenia, William Ruto, habló con el secretario general de la ONU, António Guterres, a quien pidió el apoyo de las Naciones Unidas a los esfuerzos regionales para lograr la paz en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde el conflicto se ha recrudecido desde el pasado enero.
En un mensaje publicado al filo de la pasada medianoche en su cuenta de la red social X, Ruto informó de que mantuvo una «conversación telefónica» con Guterres.
«Le informé sobre nuestros esfuerzos continuos para promover la paz en el este de la República Democrática del Congo», subrayó el mandatario.
«Destaqué los resultados de la reciente cumbre conjunta de la Comunidad de África Oriental (EAC) y la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC), que se basó en iniciativas previas y aprobó una hoja de ruta clara con acciones inmediatas, a medio y largo plazo», explicó Ruto.
El presidente instó a la ONU a «apoyar los esfuerzos regionales conjuntos de la EAC y la SADC para implementar la hoja de ruta para la paz en el este de la República Democrática del Congo».
Además, agregó, «reafirmamos nuestro compromiso compartido con la paz, la seguridad y la resolución sostenible de conflictos en la región, enfatizando la importancia de la colaboración continua entre las Naciones Unidas y las iniciativas regionales».
Ruto y Guterres también abordaron «el continuo apoyo de la ONU a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití», liderada por Kenia, y el «firme compromiso con el objetivo común de restablecer la estabilidad» en ese país.
El conflicto del este de la RDC escaló a finales del pasado enero, cuando el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) tomó Goma, capital de la provincia Kivu del Norte, y Bukavu, capital de la vecina provincia de Kivu del Sur, ambas fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamentales para la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.
Desde la intensificación de la ofensiva del M23, apoyado por Ruanda -según las Naciones Unidas y países como EE.UU., Alemania y Francia-, cerca de 1,2 millones de personas se han visto desplazadas en estas dos provincias, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU.
Además, los enfrentamientos que estallaron en Goma y alrededores causaron más de 8.500 muertos en enero, detalló a finales de febrero el ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba.
La actividad armada del M23, grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994, se reanudó en Kivu del Norte en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño.
Desde entonces, avanzó por varios frentes, lo que elevó los temores a una posible guerra regional.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).