Rutte recalca que si la OTAN solo gasta el 2 % del PIB en el ejército no podrá defenderse

El canciller alemán Friedrich Merz (I) y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se dan la mano durante una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica, 09 de mayo de 2025. (Bélgica, Alemania, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Bruselas, 9 may (EFE).- El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, subrayó este viernes que si los países de la Alianza se limitan a gastar el 2 % de su producto interior bruto en las fuerzas armadas, no serán capaces de defenderse.

El canciller alemán Friedrich Merz (I) y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se dan la mano durante una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica, 09 de mayo de 2025. (Bélgica, Alemania, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS
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“Si nos quedamos en el 2 %, no podemos defendernos. Así que tenemos que incrementar el gasto en defensa”, declaró en una rueda de prensa junto al canciller alemán, Friedrich Merz, con quien hoy se reunió en la sede de la OTAN, en Bruselas.

El canciller alemán Friedrich Merz (I) y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, asisten a una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica, 09 de mayo de 2025. (Bélgica, Alemania, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS
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En la cumbre de líderes de la OTAN en Gales en 2014 se acordó que en una década los países avanzaran hasta destinar en 2024 el 2 % de su PIB a la defensa.

Tras lo consensuado en Gales, en la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna en 2023 los mandatarios de los países aliados se comprometieron a destinar al menos el 2 % del producto interior bruto a las fuerzas armadas. De ese modo, el 2 % se convertía en un mínimo.

Además, en la reunión de líderes aliados que tendrá lugar el próximo junio en La Haya (Países Bajos) se espera que acuerden un nuevo objetivo de gasto militar que no sea inferior al 3 o 3,5 % de su PIB, en un contexto marcado por la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para que Europa y Canadá inviertan más en defensa.

Rutte no quiso confirmar este viernes si ha planteado a los países de la Alianza que incrementen el gasto en defensa hasta el 3,5 % de su PIB y que inviertan otro 1,5 % adicional en infraestructuras, si bien se le peguntó al respecto. Esas cifras darían como resultado el 5 % del que ha hablado el presidente estadounidense, Donald Trump.

“No voy a confirmar las cifras que acabas de plantear”, respondió Rutte al periodista que le hizo la pregunta.

“Sé que circulan muchos rumores. Es verdad que estamos teniendo debates ahora dentro de la OTAN sobre cuál sería el mejor modo de asegurar que podamos cumplir todas nuestras tareas” en la organización transatlántica, apuntó.

De todas formas, dijo que incrementar el gasto en defensa no es suficiente, sino que también es necesario desarrollar la base industrial de la defensa. “Van de la mano”, aseveró.

Por otra parte, Rutte celebró la reforma constitucional realizada en Alemania para que ese país pueda aumentar su gasto en defensa.

“Ya has demostrado un liderazgo notable incluso antes de asumir el cargo, gracias a los cambios al freno de deuda, que permiten un mayor gasto en defensa. Un acuerdo realmente histórico”, comentó a Merz.

Agregó que ese tipo de acciones es “exactamente lo que necesitamos para construir una OTAN más fuerte, justa y letal”.

“Necesitamos garantizar que nuestros ejércitos tienen las capacidades que necesitan para disuadir y defender, y para mantener a nuestros mil millones de población seguros”, expresó.

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, firmó en marzo la ley adoptada en ambas cámaras del Parlamento alemán para reformar la Constitución a fin de permitir un aumento del gasto en defensa y crear un fondo especial de 500.000 millones de euros para modernizar la anticuada infraestructura y proteger el clima en el país centroeuropeo.

La ley flexibiliza el freno de deuda que impedía al Estado Federal endeudarse más allá de un 0,35 % del PIB al año.

Con la aprobación de la reforma constitucional, justificada por los conservadores y los socialdemócratas con el argumento del alejamiento paulatino de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump de sus socios europeos y la amenaza rusa, todo gasto militar que supere el 1 % del PIB (unos 43.000 millones de euros) quedará excluido de esta regla.

De esta manera Alemania podrá rearmarse sin apenas restricciones financieras.