Sabalenka pone fin al reinado de Swiatek

La bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo,se abraza con la polaca Iga Swiatek, 7-6(1), 4-6 y 6-1, que no podrá encadenar su cuarta victoria. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

París, 5 jun (EFE).- La bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, jugará la final de Roland Garros por vez primera en su carrera, tras acabar con la racha victoriosa de la polaca Iga Swiatek, por 7-6(1), 4-6 y 6-1, que no podrá encadenar su cuarta victoria.

En el primer duelo sobre la tierra batida de París entre las dos tenistas más poderosas de los últimos tiempos, la de Minsk demostró que llegaba más en forma y que la recuperación que registró la polaca desde el inicio del torneo no fue suficiente para doblegarla.

Acaba así un reinado de tres años, una racha de 26 victorias consecutivas sobre la arcilla francesa, una de las hegemonías más marcadas del torneo, a la altura de Monica Seles o Justine Henin. No perdía desde el 2021, la segunda racha más larga de la historia.

Sabalenka, que hasta ahora se había detenido en semifinales, jugará su sexta final de un Grand Slam, la segunda consecutiva, en busca de su cuarto título, tras los Abiertos de Australia de 2023 y 2024 y del de Estados Unidos de 2024.

Ahí también destronó a Swiatek, con quien con compartía cinco finales, más que nadie en esta década.

Su rival saldrá del duelo entre la estadounidense Coco Gauff, segunda raqueta del mundo, finalista en París en 2022, y la sensación del torneo, la francesa Loïs Boisson, 361 del mundo, la primera invitada por los organizadores que llega tan alto.

La bielorrusa consiguió la 40 victoria del año, jugará su séptima final, un récord desde que lo lograra Serena Williams en 2013, y ha ganado tres títulos, Brisbane, Miami y Madrid.

Una fortaleza sin par que le mantiene como número 1 desde octubre pasado, un puesto del que saldrá reforzado de París, donde el año pasado cayó en cuartos de final.

Sabalenka venía más fuerte que nunca y, sobre todo, Swiatek menos fiable que en sus tres anteriores participaciones, cuando aterrizaba a orillas del Sena con rachas imposibles de victorias consecutivas.

Por vez primera desde 2020 vino esta vez sin ningún título en su raqueta y pese a que fue avanzando rondas, al final le faltó algo de potencia.

La polaca plantó cara. Comenzó cediendo un 3-0 pero consiguió empatar a 4 en un primer set con ocho roturas de servicio que acabó apuntándose la de Minsk en el juego de desempate.

El segundo comenzó con las mismas imprecisiones y dos roturas de la polaca, que aunque cedió un saque, mantuvo la ventaja para igualar del duelo.

Ahí se desequilibró todo. Sabalenka elevó el nivel y la polaca no ya no tenía nada que oponer. El resultado final, un contundente 6-0, mostraba el cambio de hegemonía en París.