Redacción deportes, 7 sep (EFE).- El español Carlos Sainz (Williams), que acabó undécimo este domingo en el Gran Premio de Italia, el decimosexto del Mundial de Fórmula Uno, en el que volvió a ser víctima de la mala suerte, declaró en Monza, que «nunca» tuvo «una racha tan mala» de infortunios y que eso es algo «difícil de llevar».
«Ha sido un día difícil en la oficina hoy. Fuimos el último coche del grupo (el decimotercero) que arrancaba con los (neumáticos) medios y eso era algo que no nos dejaba demasiado espacio para pensar en estrategias», manifestó Sainz, que acaba de cumplir 31 años, con cuatro triunfos y 27 podios en la categoría reina -dos de ellos en Monza, donde fue segundo en 2019, con un McLaren; y tercero, hace dos temporadas, a bordo de un Ferrari.
«Nos ha tocado extender la primera tanda, con los medios; y luego estábamos haciendo una buena remontada con los duros hasta el incidente con (el inglés) Ollie (Bearman, de Haas, que se tocó con él en una acción por la que fue sancionado)», explicó, tras la carrera de este sábado, el talentoso piloto madrileño, que disputa su undécima temporada en la categoría reina, la primera con Williams.
«Y con un coche averiado ya no pudimos hacer nada por recuperar posiciones», apuntó Sainz.
«Otra vez se nos escapó una posibilidad de sumar buenos puntos, es complicado digerir otra carrera como ésta. Nunca he tenido una racha tan mala, es difícil de llevar. Pero tenemos velocidad y esperamos remontara en Baku», comentó -en referencia al próximo Gran Premio, el de Azerbaiyán- Sainz, que es decimoctavo en el Mundial, con 16 puntos, 308 menos que el líder, el australiano Oscar Piastri (McLaren), que este domingo acabó tercero en la pista del Parque Real lombardo.